Loft moderno de estilo minimalista en un edificio antiguo
Ubicado en un edificio de 1887 en Montreal, este loft moderno de estilo minimalista conserva vestigios de su antiguo pasado. Las paredes de ladrillo a la vista y las columnas de acero se conservaron para dar paso a una reforma integral, en donde se dio especial atención al maridaje de materiales, la iluminación natural y los espacios despejados.
La vivienda, de 400 m², está situada en la parte baja del edificio de tres pisos. La planta forma un rectángulo muy alargado, dividido en dos: un lado está destinado a cocina, comedor y baño de cortesía; y el otro acoge el salón y, tras una amplia librería, el dormitorio principal con su baño. En la imagen, el acceso a la vivienda a la derecha, y el salón, presidido por un sofá en terciopelo verde, que aporta el único contrapunto de color de toda la decoración.
No hay cuadros, ni adornos, pero sí una gran librería cuadriculada que enfatiza el aire minimal de este espacio. La pared de ladrillo y el gran ventanal dan una nota cálida a la decoración, que se completa con una mesa cuadrada de mármol de Carrara, dos butacas y un mueble bajo para el televisor.
Desde la entrada se accede directamente a la cocina, un espectacular ambiente que se convierte en el punto focal de la vivienda. La isla de cocina, acompañada por dos taburetes de los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec, funciona como eje divisorio de las diferentes zonas.
Los muebles de cocina, de laminado negro en alto brillo, se prolongan a ambos lados en armarios. Todos los electrodomésticos son negros, así como el fregadero y la placa de cocina. Los muebles se colocaron en línea sobre la pared de ladrillo visto recuperada durante las obras. Se prescindió de campana extractora precisamente para no alterar la visión de la superficie de la pared.
A continuación de la isla de cocina se encuentra la mesa de comedor, del mismo material y a la misma altura que la isla, para no romper la linealidad de la composición. Sobre la mesa, una lámpara de cobre de Tom Dixon.
Vista de esta sección de la vivienda, donde se descubre el dormitorio principal frente al comedor, separado por un paramento de vidrio. El suelo de toda la vivienda es de epoxy gris mate y lleva sistema de calefacción radiante.
Vista del dormitorio principal, donde la pared de ladrillo se pintó de blanco. El módulo divisorio con el salón integra de un lado, el armario del dormitorio, y del otro, la librería. El muro de cristal lleva un sistema de persianas escamoteable.
Aunque el cuarto de baño es un claro exponente del estilo ultra moderno y minimalista de este loft, nos depara una curiosa sorpresa. Cristales ahumados, acero inoxidable, mármol de Carrara... Materiales fríos que se complementan con tablones de madera reciclada, como si fuese una pequeña licencia contra el minimalismo absoluto.
También la fachada que ofrece la vivienda, inserta en este edificio antiguo, crea un sorprendente constrate de estilos y materiales. El estudio de interiorismo Anne-Sophie Goneau Designer ha sabido relacionar todos estos elementos, existentes y nuevos, antiguos y modernos, en un proyecto compacto y sólido con un resultado sencillamente espectacular. Vía: Interior Design. Fotos: Adrien Williams.
