La nueva tarjeta GarlicCard, mucho más manejable

Seguramente muchos de vosotros conocéis esta pequeña tarjeta de plástico, una herramienta tan ingeniosa como práctica para la cocina, diseñada por Lisa Flodin y el cocinero sueco Herman Rasmuson. Para los menos duchos en el tema, os diré que se trata de una placa (del tamaño de una tarjeta de crédito) con un relive especial para rallar el ajo. Sólo con frotar, nuestro aromático amigo se transforma en puré, conservando todas sus propiedades organolépticas, que se puede mezclar fácilmente con otros ingredientes para conseguir el gran aroma del ajo en todo tipo de platos. Pero ésta es solo la pimera versión de la famosa tarjetita.

Después de hablar con cocineros y usuarios de todo el mundo, Herman se percató de que su invento se podía mejorar, ya que la mayoría se quejaba de que tenían las manos grandes y les era difícil manejarla. Y aquí está: una nueva versión mucho más manejable. La nueva GarlicCard es más ergonómica, a modo de tabla de skate, que se agarra mucho mejor y con un borde de rejilla más grande y más nítida. Además esta nueva tarjeta, a diferencia de su antecesora, se puede meter en el lavavajillas.

Lo que no ha cambiado de la Garlic Card es que sigue estando disponible en una amplia gama de colores para que vaya a juego con cualquier cocina. Aún no he encontrado donde está a la venta en España, pero en cuanto me entere os lo comunicaré. Sí sé que la primera versión se vende en www.enjuliana.com al precio de 5,44 €.