La casa de Michael J. Fox en Nueva York
Cuando en 1998 Michael J. Fox no pudo ocultar los efectos de su enfermedad (padecía Párkinson desde 1991) decidió abandonar su exitosa carrera de actor. Ahora, trece años después, y con motivo de su vuelta a la pantalla con su propia serie de televisión (The Michael J. Fox show), donde interpreta a un periodista y padre de familia con párkinson, el actor estadounidense concedió una entrevista a AD USA en su apartamento situado en Manhattan y que comparte con su mujer, Tracy Pollan, también actriz, y sus cuatro hijos. Un lujoso ático, con vistas a Central Park redecorado hace pocos meses por la diseñadora Mariette Himes Gómez.
En sus primeras entrevistas con la diseñadora, el matrimonio Fox dejaron claro lo que buscaban: una casa elegante pero al mismo tiempo confortable y muy familiar para poder recibir a sus amigos y en la que sus hijos, pudieran disfrutar. El resultado es la creación de espacios con líneas limpias, colores neutros y muebles elegantes y modernos. Nada más traspasar la puerta de entrada, una lámpara de bronce plateado adorna el amplio espacio de la entrada, donde destaca una mesa con sobre de cristal de los años 40, diseñada por Osvaldo Borsani, que descansa sobre una alfombra redonda, ambas adquiridas en una tienda de antigüedades. Al fondo, dos grandes vanos permiten visualizar el salón y el comedor.
Lo que se puede apreciar en toda la vivienda son los toques elegantes en perfecto equilibrio con un sentido práctico y confortable. La biblioteca, situada a la izquierda de la entrada, está equipada con un amplio sofá, tapizado en una chenilla de Osborne & Little. En una de las esquinas, se instaló una zona de trabajo, equipada con un escritorio de madera de nogal y acero, una silla Eames y una pequeña butaca Art Deco.
El salón, un amplio y luminoso espacio con grandes ventanales, se decoró con muebles modernos de líneas puras. Todo el mobiliario descansa sobre alfombra turca de principios del siglo 20. La decoración se completa con un piano de cola Steinway & Sons.
En otro de los rincones del salón destaca la chimenea de mármol sobre la que se ha colocado una colección de pequeñas vasijas de cerámica. En la pared, flanqueada por dos apliques franceses de Alan Moss, se colgó una pintura de Richard Pousette-Dart. Abierto al salón por un gran vano se puede ver el comedor.
Una lámpara de cristal veneciano cuelga sobre la gran mesa redonda del comedor, que está rodeada por seis sillas diseñadas a medida por Himes. Completan la decoración de este ambiente, una foto díptico obra de Uta Barth, y una alfombra Art Deco, de Doris Leslie Blau.
El paso a la zona de dormitorios se hace a través de un largo pasillo decorado con una preciosa composición de fotos familiares.
Los colores cálidos y los tejidos mullidos arropan el dormitorio de la pareja, donde destacan un elegante banco Art Nouveau y una pintura de Judith Belzer (obra de la mujer del hermano de Tracy, el escritor Michael Pollan), sobre el cabecero de tela. La colcha que cubre la cama es un modelo de Calvin Klein Home.
El cuarto de baño del matrimonio conserva un encantador aire retro. El lavabo, con tapa de mármol, se colocó medio encastrado en un mueble de madera de un aire antiguo con la grifería en consonancia y en lugar del tradicional espejo encastrado, se optó por un espejo con marco de madera.
La habitación de una de las hijas está amueblada con una silla Egg, de Inmod. La alfombra, en tono crudo con motas de color, es un diseño de William Yeoward. La ventana se enmarcó con estanterías de madera que sirven de almacenaje para libros.
En uno de los dormitorios infantiles, el suelo se cubrió de moqueta y se equipó con dos camas gemelas tapizadas. Una mesa de estudio lacada en blanco y una estantería para apilar libros y cajas completan la decoración.
La cocina, en tonos blancos y suelo de losetas, cuenta con una gran isla central para trabajar cómodamente y armarios por todas partes. Una verdadera cocina familiar con amplio comedor de diario, equipado con un banco en esquina, donde todos los miembros de la familia Fox suele reunirse para desayunar. Fotos: William Abranowicz.