Ideas para decorar el salón sin equivocarte
No hay una fórmula única o milagrosa para decorar el salón con cierto criterio espacial y estético. Pero sí podemos detectar errores comunes que se comenten con frecuencia; por ello, para evitarlos, te damos algunas reglas básicas de distribución y composición que pueden ser útiles para que el resultado sea todo un éxito.
Ante la duda, simplifica
Uno de los grandes errores a la hora de decorar el salón es que se tiende a mezclar con exceso, ya sea materiales, colores, estampados o texturas. Si no eres una gran experta o experto en temas decorativos, no te vengas arriba. Lo más fácil (y que mejor resultado da) es que simplifiques y elijas una gama de color. Los neutros (blanco, beige, arena, crema, gris, etc.) son muy fáciles de combinar y admiten (casi) todo. Puedes aportar un punto de color en los textiles si quieres levantar la decoración (cojines, alfombras, textiles, el tapizado de una butaca…). En el caso de que tengas muebles o pavimento de madera, evita mezclar tonalidades diferentes, ya que el resultado será muy antiestético y creará sensación de abigarramiento.
¿Te gusta mezcla? Aprende las reglas
Si, por el contrario, te gustan las decoraciones atrevidas, con color y de estilo ecléctico, también debes saber que tiene sus reglas. Tomemos como ejemplo este salón con toques étnicos y vintages, presidido por un sofá de Maisons du Monde al igual que el resto del mobiliario y complementos. El tono berenjena y el verde esmeralda son el hilo conductor del espacio, al que se le han añadido toques de fibra natural, como las lámparas y la famosa butaca peacock. Los estampados lisos tienen su contrapunto en el tapizado de la butaca retro, con un tejido floral bordado estilo gipsy. El triángulo verde pintado en la pared enmarca todo el conjunto, que se cierra con la decoración del techo, donde cuelgan elementos vegetales y lámparas de cristal de globo. Un excelente ejemplo de que hasta las decoraciones más eclécticas tienen un orden, porque todo tiene un sentido y funcionalidad determinada.
Espacio Maisons du Monde en Casa Decor 2019. Foto: Nacho Uribesalazar
Orden, simetría y funcionalidad
No debemos perder de vista que el salón es la tarjeta de presentación de nuestra casa, y que dice mucho de nosotros, de nuestra forma de vida y de nuestra propia imagen. Por ello, es fundamental encontrar coordenadas que establezcan cierto orden visual. Por ejemplo, las caídas de las cortinas, una pareja de butacas, mesas de centro puestas en paralelo, etc. Pero es importante tener en cuenta que la composición de la zona de estar no solo debe responder a una simetría, sino que este orden también debe facilitar la funcionalidad del salón, para que en una reunión en grupo las personas se sienten y puedan comunicarse fluidamente gracias a la disposición del mobiliario.
Sofás con chaise longue, ¿sí o no?
Desde luego, la respuesta a esta pregunta es muy personal y depende mucho del tipo de uso que le des a tu salón, si estás en pareja, si te gusta ver la tele tumbado, si recibes muchos amigos en casa… De lo que no hay duda es que este tipo de sofás ahorra bastante espacio en salones pequeños, ya que en un solo módulo puedes disponer de muchas plazas de asiento. Además, siempre puedes completarlo con butacas auxiliares colocadas en la otra esquina de salón.
Piezas de diseño
Sabemos a ciencia cierta que, entre nuestros lectores, hay grandes amantes del diseño contemporáneo y de los clásicos del siglo XX. Este salón es un buen ejemplo de cómo mezclar piezas de diseño de diferentes épocas, estilos y procedencia con acierto. El sofá chester inglés, tapizado en capitoné de cuero negro, está flanqueado por una butaca de Tobías Scarpa y una butaca con reposapiés de los años 70. En el centro, la célebre mesa del diseñador japonés Isamo Noguchi y, sobre la pared, un cuadro abstracto. ¿Es o no una buena mezcla?
La importancia de los complementos
Como decía Mies van der Rohe, “Dios está en los detalles”. Así que, en este recorrido por el salón, es importante que elijas bien los complementos del salón. Una mesa de centro desproporcionadamente grande o ridículamente pequeña puede dar al traste con todo el conjunto. Lo mismo sucede con una mala iluminación, una alfombra de calidad dudosa, unas mesillas auxiliares que no se correspondan con el estilo o cuadros y objetos decorativos poco acertados. Todo cuenta, desde el atrezo de la mesa de centro hasta los cojines.
Y un último consejo: No te precipites y tómate tu tiempo para elegir lo más adecuado. Las cosas de palacio van despacio.
Fotos de salones de Decoratrix