Crear una biblioteca en casa

Si la lectura es una de tus pasiones, seguramente sueñes con destinar un espacio de tu casa para exponer y guardar tu preciada colección de libros. Un lugar que, no sólo te permita tener todos tus libros perfectamente ordenados y conservados, sino que además sea lo más parecido a un refugio personal donde escapar del ajetreo diario.

Para ayudarte con este sueño, hemos reunido 10 habitaciones donde los libros son los grandes protagonistas de la decoración que seguro te inspirarán a la hora de diseñar tu propia biblioteca en casa. Sea cual sea la propuesta que mejor encaje con tus gustos y necesidades, asegúrate de crear un ambiente cálido y acogedor, con asientos cómodos donde acurrucarse con un buen libro.

Una ventana entre dos estanterías es el espacio ideal para organizar una biblioteca con zona de lectura y un privilegiado mirador.

Lineal y simétrica

En esta acogedora habitación, que pertenece a una casa diseñada por Robson Rak Architects y Made by Cohen, se apostó por una librería lineal y simétrica, de suelo a techo prácticamente. Está realizada a medida en DM y lacado del mismo color que la pared, y unos focos en el techo se encargan de iluminarla. Fotografía: Shannon McGrath.

En horizontal

En esta casa, proyectada por el estudio de Whipple Russell Architects, el espacio que quedaba bajo la escalera fue el elegido para ubicar una sala de lectura. Se diseñaron dos librerías de obra en horizontal que consiguen alargar visualmente el espacio. Las baldas voladas tan largas deben llevar refuerzos para que resistan el peso. Fotografía: William MacCollum.

Librería a medida 

Este tipo de librerías permite aprovechar al máximo el espacio e integrar irregularidades, como pilares y retranqueos. En este caso se proyectó una librería embutida en la pared y realizada con con tableros de DM lacados. La trasera pintada en un tono más oscuro aporta profundidad. Un rincón del salón, junto a la ventana, será la ubicación ideal para colocar un sillón confortable y crear una sala de lectura. Tampoco estará de más una lámpara de pie que proporcione una luz puntual.

Librerías modulares

Si las librerías a medida tienen la ventaja de que permiten aprovechar al máximo el espacio, las modulares ofrecen la posibilidad de ir ampliando la composición a medida que nuestra colección de libros va creciendo. Cuando se opta por esta solución, lo mejor es elegir una serie que no vaya a ser descatalogada a corto plazo, como la colección Billy, un clásico de Ikea creada en el año 1979.

Integrada en el comedor

Cuando no es posible destinar una habitación de la casa a sala de lectura, es necesario ingeniárselas para integrar las librerías en cualquier ambiente. ¿Qué tal en el comedor? Lo normal es que en las zonas de comedor queden paredes libres de muebles, que se pueden aprovechar con librerías. Sólo hay que calcular el espacio disponible y procurar que su diseño no agobie el espacio. Para que no quede un ambiente demasiado recargado, es importante potenciar la luz. En este caso, para conseguirlo, se optó por el color blanco, presente tanto en la librería de obra como en la mesa y en las sillas del comedor. Fotografía: Shelterness.

Si más que integrar la librería en la decoración, se busca realzarla, una solución muy decorativa es pintarla en un color diferente al de la pared. En este caso, la estantería de suelo a techo se pintó en un llamativo color azul que potencia, no sólo la altura de la habitación, sino también el estilo clásico de las molduras de la pared.

Librería de obra

Aprovecha al máximo todo el espacio que te ofrece la pared para conseguir una amplia zona de almacén. Aquí se hizo una librería de obra de suelo a techo que ocupa toda la pared, y combina los estantes con armarios en la parte inferior. Para crear un efecto de envolvente continuidad, la librería se pintó en el mismo color que la pared y las puertas de los armarios se eligieron en armonía con el suelo. Esta habitación pertenece a una casa de Sydney, Australia, diseñada por Luigi Rosselli Architects. Fotografía: Justin Alexander.

Biblioteca en la buhardilla

Patrick Tighe Architecture proyectó la casa de Malibu, California, donde se encuentra esta sala de lectura. Convertir la buhardilla en una biblioteca es una idea estupenda para rentabilizar esta parte de la casa, además de mantener los libros ordenados en un lugar privilegiado. En estas estanterías, realizadas en chapa de acero pintado, se ajustó al milímetro el fondo de los estantes al tamaño de los libros. Además de las dos composiciones de la pared, se colocó una librería Ptolomeo, una mesita auxiliar y el sillón Coconut, de Vitra. Fotografía: Art Gray and Bran Arifin.

Para esta biblioteca, ubicada en una casa francesa proyectada por N+B Architectes, se colocó una librería que recuerda al modelo Random de la firma MDF Italia. Por su diseño, constituye un valor decorativo que sobrepasa la mera función de contener libros. Fotografía: Paul Kozlowski.