Ideas baratitas para guardar la bisutería pequeña

Me divierte mucho imaginarme y utilizar objetos cumpliendo funciones que no son las suyas. Y para muestra dos ejemplos sencillos que se me ocurrieron trasteando en la cocina. 

Llevaba unos días buscando algún recipiente para tener los pendientes más pequeños bien ordenados y correctamente emparejados (esos que siempre andan perdidos o desparejados por el joyero). Encontré la solución cuando me topé con una caja de huevos de codorniz que tenía en la nevera. Me di cuenta de que esta era la caja ideal para tenerlos emparejados y a la vista: cada hueco puede albegar una pareja de pendientes y todo solucionado. Más sencillo y económico imposible. Los pendientes son de Accsesorize.

Para el segundo, he tenido la ayuda de mi querido Ikea. Si sus directivos supieran lo bien que reciclo muchos de los productos que compro allí, me contrataban seguro. Tenía olvidada una hielera rosa monísima, que me encantó cuando la compré, pero que no me servía para nada porque hace hielos enanos. Y pensé en darle otra oportunidad antes de tirarla a la basura. Lo tuve claro enseguida: por su diseño y tamaño era perfecta para guardar mis anillos. Ahora la tengo en mi dormitorio, junto a la huevera transparente, y en cada hueco voy poniendo un anillo y si son finos, incluso me caben dos. Seguro que el diseñador de turno de Ikea no se imagina dónde ha acabado su hielera de goma. Fotografías: Decoratrix.