Galería Pavilon: lo mejor del diseño en Praga
Para finalizar las "crónicas de Praga", de nuestra visita al Designblok, os mostramos el recién estrenado Pavilon, un centro comercial exclusivamente dedicado a muebles y objetos de diseño. Estas fotos las tomamos al día siguiente de su apertura, por lo cual os aseguramos que son de las primeras imágenes que se ven de este impresionante espacio, ubicado en una antigua fábrica que, durante años, también fue mercado de alimentos, en la exclusiva avenida Vinohradska 50.
Abandonado desde hacía décadas, se realizó una completa rehabilitación, manteniendo el estilo industrial de su estructura de vigas de hierro y cristaleras, pero totalmente reformado su interior. Tanto el espacio como su contenido son absolutamente sorprendentes y una auténtica delicia para los amantes de la decoración. Aquí podemos encontrar firmas tan emblemáticas como Vitra, Fritz Hansen, Lema, Flou, Magis, Zeitraum, Conde House, Luceplan, Foscarini, Desalto, Montis, Arflex, Desalto y muchas más. Detrás de este macro proyecto se encuentra Stockist, la tienda de interiorismo y diseño más importante de Praga, y distribuidora oficial de todas estas firmas.
Un paseo por Pavilon es un deleite para los sentidos. Dividido en tres niveles, los espacios, amplios, diáfanos y luminosos, se distribuyen alrededor de una zona central donde se encuentran las escaleras mecánicas y una confortable cafetería de diseño.
Entramos al primer espacio, atraídos por los muebles de las firmas Conde House y Lema, donde la madera se convierte en la protagonista del diseño de mesas y sillas. Arriba, mesa de centro de Atila Kuzu y cómoda de Peter Maly para Conde House.
Los amplios espacios están organizados en diferentes ambientes, visualmente unidos. Arriba, comedor y sillas de Peter Maly para Conde House.
El espacio destinado a los muebles de Vitra es un amplio loft con diferentes zonas de estar, donde destacan iconos del diseño, como la chaise longue Otoman, de Charles y Ray Eames, la mesa de centro de Isamo Noguchi y el sofá Suita Chaise Longue de Antonio Citterio.
Colección de relojes de pared diseñados por George Nelson para Vitra.
También vimos una interesante muestra de las piezas fetiche de la firma Republic of Fritz Hansen, como el sofá Favn del madrileño Jaime Hayón, la butaca Egg y la silla Swan, diseñadas por Arne Jacobsen, y la mesa Space de JEHS+LAUB 2007. La lámpara es de la firma Louis Poulsen.
En el recorrido, nos sorprende el espacio de Mario Wild Flovers, la empresa encargada de colocar todos los elementos florales de Pavilon.
En su propio espacio, decorado alrededor de una amplia mesa de madera que sirve para hacer los arreglos de plantas y flores, se exponía una exquisita selección de maceteros de cerámica y piedra.
Las grandes jardineras, con palmeras, bonsáis o arbustos, no solo sirven para decorar, sino también para delimitar visualmente los espacios entre las distintas firmas de mobiliario.
Una imagen de la escalera del edificio, donde se mantuvieron algunos elementos arquitectónicos como la balaustrada de piedra. El suelo de gran parte del edificio se pavimentó con losetas cerámicas que imitan las baldosas hidráulicas, aunque se sustituyó su tradicional colorido por una gama cromática en grises.
Montis es otra de las firmas holandesas que representa Stockist. Sus asientos, de lana, terciopelo o cuero, destacan entre sus diseños modernos, coloristas y desenfadados.
Una de nuestras firmas favoritas es la alemana Zeitruam (consulta más diseños aquí). Nos encanta la sobriedad de sus líneas puras, el exquisito trabajo de las diferentes maderas y sus diseños elegantes y atemporales.
Otra firma muy bien representada es la danesa Hay, que también vimos en Superstudio. Cuenta con un amplio espacio en donde lucen especialmente su nutrida colección de sillas.
Ya conocíamos su alfombra Pinocchio, de nudos de lana de colores, sobre la que destacan la nueva colección de mesas auxiliares DML y el sofá Mags.
También hay una interesante muestra de diseño checo de la mano de Lugi, una editora de muebles principalmente de madera, que trabaja con diseñadores checos. Ahí reconocimos las mesas Wrap de Lucie Koldova, que hemos mencionado varias veces en nuestro periplo checo.
Otra gran conocida, la firma italiana Magis, ocupa un espacio importante dentro de Pavilon. Grandes nombres del diseño internacional han creado para Magis muebles de polietileno rotomoldeado, metacrilato y otros materiales: Phillip Stark, los hermanos Bouroullec, Ron Arad, Alessandro Mendini, Jasper Morrison, Marcel Wanders, Konstantin Grcic, Karim Rashid, Marc Newson, Stefano Giovannoni, Enzo Mari... ¡Están todos!
Arriba, de la colección de muebles infantiles Me Too de Magis: sillas Alma de Javier Mariscal, mesa Little Flare de Marcel Wanders, perchero Paradise Tree de Oiva Toikka y el perrito Puppy de Eero Aarnio.
La tienda Modernista es todo un emblema en Praga. Especializada en mobiliario del siglo XX, tiene auténticas joyas del diseño checo, que fue de los escasos lugares donde se trasladó la corriente cubista a la arquitectura y el diseño de objetos, como muestran estas piezas de porcelana.
Maravillosas piezas Art Déco, en perfecto estado de conservación, una auténtica rareza que hace que e Modernista, más que una tienda, sea una galería de arte y diseño.
Las sillas de madera de Pavel Janák, célebre arquitecto y diseñador checo, se pueden ver en el espacio de Modernista, así como piezas de otros artistas como Vlastislav Hoffman o Josef Gocar, quienes también formaron parte fundamental del movimiento cubista checo, entre 1910 y 1914.
Vista del espacio de Modernista, con las imágenes fotográficas de los mencionados diseñadores al fondo.
En el último piso, nos encontramos con una nueva sorpresa: un amplio espacio diáfano amueblado con los elegantes muebles de la firma Roda, especialista en mobiliario de exterior.
A la salida, descubrimos una tienda con muchísimo encanto: Lavmi, una firma de papeles pintados, vinilos y textiles creados por diseñadores checos, con vocación infantil pero también muy adaptables en el resto de la casa.
Último vistazo de la galería Pavilon, antes de marcharnos. Nos quedamos con las ganas de ver más y más.
Nos alejamos de Pavilon, pensando que ojalá en España se hiciera algo parecido.
