Punto de cruz y ganchillo en tu mesa
El tradicional punto de cruz tiene sus adictas
¿Por qué no incorporarlo a nuestras mesas más modernas? Están un poco en desuso los cojines, los abecedarios, los cuadritos con la fecha de nacimiento del bebé... Aunque siguen siendo labores entrañables, va siendo hora de buscarle usos más actualizados.
Por ejemplo, qué os parece reutilizar esas servilletas o pañitos bordados con tanto esmero y sacarlos del armario (si no los sacáis nunca, morirán amarillos y solitarios). Embellecerán las cestas para el pan y las bandejas de dulces en el desayuno y la merienda, y os marcaréis un punto presentando los panecillos de un suculento aperitivo envueltos en una servilleta con encanto como éstas.
Estas servilletas las ha realizado nuestra amiga Marga, colaboradora de Labores, en un lino color natural. La de punto de cruz lleva un dobladillo de vainica a inglete y el diseño de la flor se ha realizado a un solo color, para darle un aspecto antiguo, y con el hilo de seda Au Ver à Soie d´Alger, una de las casas más antiguas de hilaturas de seda de Francia. En la otra, Marga ha reproducido una inicial antigua sacada de un librito de bordados de Cartier Bresson y la ha bordado en punto de tallo.
El ganchillo nunca muere...
Eso dice mi madre de vez en cuando. Pienso que el tema de las labores es algo que no está valorado en su justa medida (son cosas de mujeres, etc, etc.) como muchas otras cosas del universo femenino. Pero algunas labores son trabajos concienzudos y delicados, que exigen no sólo una gran destreza, también información e imaginación. Porque puestos a pensar... ¿A qué nunca hay dos labores iguales? Veis, es mi teoría de que las labores son muy buenas para el cerebro y el corazón, ellos que se lo pierden (bueno, no quiero pasarme de rosca, que conozco ejemplos de varones laboriosos y encantadores).
Estos posavasos fueron el regalo de mi amiga Marga M. a su hija y me parecen modernos y preciosos. La combinación del hilo crudo e hilo negro es muy "fashion" y el detalle de las pequeñas cuentas de colores, también. Si os fijáis, combinan muy bien con vajillas de estilo romántico, le dan un toque muy actual. Para realizarlos, Marga combinó hilo de algodón negro en el interior y para rematarlos, hilo Moulineé de DMC color Ecru y cuentas pequeñas de colores. Para poder tejer las cuentas, hay que enhebrar una aguja y enfilar las cuentas que pensemos que vamos a necesitar. La vajilla y los vasos son de Zara Home. Fotos: Decoratrix.
