Decorar con jarrones gigantes

Las antenas Decoratrix han detectado una tendencia cada vez más en boga: los jarrones gigantes. Pero como sucede con la moda, algunas veces lo que se lleva está reñido con la funcionalidad (sólo hay que pensar en los tacones de 30 cm, las faldas tubo o los triquinis).

En este caso, la disfunción tiene que ver con esos locos bajitos que tienen una especial habilidad para localizar piezas delicadas y convertirlas en un objetivo muy vulnerable. Pero si no tienes hijos o los tienes educados en régimen dictatorial, o eres de las/los que confían en ellos ciegamente, anímate a poner un mega jarrón de cristal. Funcionan bien solos, como piezas escultóricas en sí mismas.

También puedes poner ramas y palos retorcidos, varas en flor, bambú o flores tropicales de tallo alto, como las heliconias. ¿Dónde? El recibidor es un lugar perfecto, si tienes espacio; y por supuesto, una esquina del salón. En terrazas y porches también tienen un sitio asegurado, aunque ahora en invierno no podrías disfrutar del encanto del gigantismo de sus dimensiones. Los que te mostramos en las fotos son de la firma danesa Holmegaard, distribuida por Caprichos Daneses.