Decoración alegre y colorista

¿Sabes ya qué gama cromática vas a elegir para decorar tu salón? Antes de decidirlo, debes valorar cuestiones como la luz o las dimensiones de la estancia y, por supuesto, los efectos decorativos que deseas conseguir. Para lograr una decoración actual y desenfadada, alterna el blanco de las paredes con verdes, naranjas y azules en tonalidades muy vivas.

El color de las paredes es un recurso ideal para delimitar ambientes que comparten el mismo espacio. Además, en estancias de planta alargada o de proporciones irregulares, pintar un frente en un tono más oscuro que las demás contribuye a equilibrar el espacio.

Apunta: el color que elijas para pintar la pared debe combinar con el resto de los elementos de la habitación. En este caso, el rincón donde se ubicó la zona de trabajo, dentro del salón, se pintó en la misma gama de color, un fresco turquesa, que parte de los textiles del estar. El turquesa combina la tranquilidad del azul y la energía del verde.

Desde el salón, que cuenta con un comedor de diario muy sencillito (una mesa con alas abatibles y dos sillas plegables), se accede a la cocina, ¡una explosión de color! El turquesa oscuro, que en este caso tiñe suelos y paredes, se combinó con pinceladas moradas, verdes, naranjas y rosas.

Cuando el turquesa se mezcla con colores neutros, como beige y blanco, se logran ambientes luminosos y frescos, sutiles atmósferas marineras. En cambio, con tonalidades muy vivas y telas con estampados playeros, como en este caso, se consigue un divertido estilo tropical con el cual no todo el mundo se atreve.

Y tú, ¿apostarías por este estilo tan moderno y vistoso para tu casa? Vía: Casa Abril.