Cupido dispara sus flechas en las tiendas Holt Renfrew

Y mañana... San Valentín, el día de los Enamorados (y de otro espectáculo comercial del que, dicho sea de paso, no tengo nada en contra). El 14 de febrero los enamorados demuestran o reafirman su amor mediante regalos, dedicatorias o poemas, pero ¿quieres conocer la leyenda de San Valentín? Pincha aquí. Yo me quedo con la fiesta comercial: las rosas, el chocolate, los perfumes y la moda ¡sin corazones, por favor!

Me quedo con los regalos (soy materialista, lo sé) y con la originalidad de los escaparates de Holt Renfrew a la hora de rendir su particular homenaje a San Valentín. Cada escaparate de estas tiendas canadienses es una historia de amor, donde Cupido, el dios del amor de la mitología romana, dispara sus flechas a parejas de enamorados, a maniquíes que, además de expresar su amor, muestran las tendencias en moda para la temporada de esta primavera.

Un buen escaparate es vital para ganar clientes y atraer las ventas. Como una técnica publicitaria, el valor estético de los escaparates cada vez tiene más importancia y el escaparatista debe darles un carácter escenográfico para seducir al público. Crear composiciones espactaculares que logren que, por algún detalle original o poco frecuente, nos detengamos ante ellos y entremos en la tienda. ¡A compraaaaaaaar!

¿Cuántas veces al día te paras delante de un escaparate porque algo te ha llamado la atención? Y es que, por mucho que detestes o te horripile el día de los Enamorados, dime que no te detendrías ante uno como éstos... o que no te gustaría recibir un regalito.