Construir un altillo para ganar espacio y comodidad

Entre las reformas que se realizan en las casas, aquellas cuyo objetivo es ganar espacio son, sin duda, las más habituales. Las viviendas son cada vez más pequeñas, tanto que tenemos que desarrollar todo nuestro ingenio para aprovechar al máximo la superficie horizontal, pero también la vertical. Cuando los techos tienen suficiente altura, instalar un altillo es una solución ideal para conseguir metros útiles, que se pueden destinar bien como zona de almacenaje o bien para ubicar un ambiente, ya sea un dormitorio, un saloncito o una zona de trabajo. Importante: para que un altillo sea práctico debe medir más de 50 centímetro de altura.

En este apartamento se ideó un juego de alturas para crear un dormitorio funcional. En el altillo, que se sitúa sobre la cocina, se ha creado una agradable zona de descanso. Por seguridad, los altillos de este tipo deben incorporar una barandilla en todo el perímetro, ya sea de cristal de seguridad o un murete a media altura.

Asegúrate de utilizar materiales de calidad que garanticen estabilidad y resistencia.

¿Qué ambiente ubicar en el altillo? Una buena idea de distribución es plantear un apartamento con las zonas comunes (salón, cocina y baño) en la parte de abajo y el dormitorio en un lugar más íntimo y apartado, o sea, en el altillo.

Ten en cuenta que es muy importante que esta zona de la casa sea sólida y estable, por lo que es necesario que la construya un profesional.