Cocina de estética industrial
La cocina se ha convertido en el nuevo centro neurálgico de la casa, el lugar preferido para reunirse, en el que, muchos, además de disfrutar cocinando, eligen este espacio para comer y charlar con amigos y familiares en torno a la mesa. Esa pasión por la gastronomía hace que, a la hora de optar por un estilo decorativo, la estética indutrial sea la preferida: armarios en laca blanca, de líneas rectas, sencillas y sin florituras; módulos y electrodomésticos en acero inoxidable, material por excelencia en cocinas de hoteles y restaurantes, pues es higiénico y fácil de limpiar, y superficies de trabajo duras y resistentes a las manchas y arañazos, como las encimeras de cuarzo. Para restar frialdad al ambiente y aportar un necesario toque de calidez, nada mejor que un suelo de madera o, en su defecto, un laminado o pavimento cerámico que simule su acabado. Una óptima distribución del espacio es fundamental para lograr una cocina cómoda y funcional. En este caso, las soluciones modulares de la firma Santos han permitid0 integrar hasta seis electrodomésticos en el mismo frente, en la zona de columnas que queda al fondo: un horno microondas, una cafetera, un horno de vapor, un calienta platos y dos frigoríficos. Además, se ha dispuesto un zócalo ventilado que favorece la circulación del aire en la zona de frío, prolongando la vida útil de los aparatos.
Los muebles de cocina, además de un acabado atractivo, deben incluir soluciones prácticas y racionales. Dos ejemplos: una vitrina, con apertura plegable para que el acceso a su interior sea mucho más cómodo; la puerta se mantiene abierta por sí sola, sin tener que sujetarla con una mano, y un módulo de persiana sobre la encimera para ocultar pequeños electrodomésticos de uso diario.
Una isla multiplica las superficies de trabajo y almacén, ya que sirve como zona de cocción (con la placa, el horno y una campana en acero con doble unidad extractora), acoge un fregadero y cuenta con armarios inferiores. Además, marca el paso al comedor, decorado con muebles rústicos, en madera envejecida; un estilo que nada tiene que ver con el de la cocina propiamente dicha, pero mucho más cálido y hogareño. Cocina proyectada por Slavin & Company Kitchens Furnitures con la colección Minos Blanco Perla, de Santos.
