Vestidor de Ikea para inspirarnos… ¡y soñar!
¡Quiero este vestidor de Ikea! Una vez más llegó la hora de cambiar la ropa: guardar las prendas de invierno y sacar las de verano. ¡¡¡Horror!!! Es en estos temidos y engorrosos momentos de pereza total cuando más anhelamos el soñado vestidor, ese espacio donde tener ropa, calzado y complementos perfectamente organizados y localizados. Este vestidor de Ikea es un ejemplo ideal, con una zona para colgar, cómodas para las prendas dobladas, baldas, un zapatero y un espejo de cuerpo entero. ¿A qué estás deseando verlo en detalle?
Vestidor de Ikea con baldas, barras y cajones
Una de las primeras cuestiones que hay que plantearse a la hora de diseñar un vestidor es qué tipo de ropa tengo más; prendas largas, camisetas, jerséis, zapatos… Así podrás valorar qué espacios del vestidor dedicas a la barra para colgar, a baldas o estantes y a cómodas o cajoneras. En este caso, la barra para colgar se combinó con una cómoda Malm de seis cajones. Además, la pared destinada para colgar se aprovechó con una balda a media altura para jerséis doblados, una inferior para zapatos y otra, por encima de la barra, para cajas donde almacenar los complementos de menor uso.
Rincón de tocador
La pared que queda libre de ropa se reservó para crear un verdadero rincón de tocador, con un espejo flanqueado por dos lámparas de pared Ledsjo, una encimera que recorre todo el frente y un taburete de madera, que aporta el necesario toque de calidez en este espacio dominado por el color blanco.
Ideas para organizar pequeños complementos
Cinturones, collares, sombreros y gorras, gafas... ¿Dónde guardar tanto complemento? Y no sólo eso, sino que los organizadores que dejan el contenido a la vista son la única solución para tenerlo todo perfectamente localizado, además de una manera de no olvidar lo que tenemos. Y si no, ¿cuántos collares, pañuelos o cinturones has dejado de ponerte simplemente porque no los veías?
Un zapatero extra
Existen accesorios que, si bien no fueron diseñados especifícamente para ser utilizados en un vestidor, nos pueden ser de gran ayuda. Por ejemplo, el riel de cocina Bygel puede servirnos tanto de toallero como de improvisado zapatero. ¿Qué te parece? Vía: Livet Hemma.