Estas magníficas piezas rococó no son de loza, ni PVC, ni de cristal tintado... son de porcelana fina. Es la manera que ha encontrado la firma Seletti para integrar una pieza de porcelana, de un estilo claramente anti minimal, en una decoración moderna. De ahí su nombre:Versailles Fluò.
El guiño para desdramatizar tan versallesco diseño es el toque de color flúor, que rompe todos los esquemas. La vasija, que mide 23 cm de altura, lo lleva en un asa, mientras que el ánfora, de 33 cm de alto, lo tiene en el pivote de la tapa.
El centro de mesa o frutero, quizás la pieza más grande, pues mide 44 cm de ancho, transforma su señorial imagen con un asa en verde "loro caribeño".
Aún hay más. Las tazas I-Mug también se recrean en colores ácidos en sus asas. De momento, éstas son las piezas con las que cuenta. Quedamos a la espera, pues, del resto de la vajilla, ciertamente intrigados por saber dónde colocarán el punto flúor en el menaje que no tenga asas, como los platos. Seguro que algo inventan.