Una vivienda moderna en el jardín

Dentro de una parcela ajardinada

Rodeado de la exuberante vegetación del Pacífico californiano, se encuentra este cubo de madera y metal, con la clara intención de mimetizarse con el entorno e incorporarlo en su interiorismo. De hecho, esta vivienda, de unos 200 m², no se entendería si no fuera por el sitio donde se encuentra y ser una parte inalienable del jardín.

Pabellón de invitados

Se trata de un proyecto del estudio de arquitectura del argentino Pablo Jendretzki, con sede en Nueva York y uno de los finalistas del macroproyecto de World Trade Center. Os enseñamos algo menos ambicioso, pero no por ello de menor calidad: un "pabellón de invitados dentro de una finca en Santa Mónica (California), por lo visto, propiedad de un famoso director de cine (yo también me he quedado con las ganas de saber quién es).

La vivienda es una estructura rectangular con un frente abierto hacia el jardín, gracias a tres puertas acristaladas y correderas. Un entarimado de lamas prolonga el interior hacia el exterior.

La cocina

La decoración, sencilla, minimalista y funcional, está inspirada en la estética y el diseño nórdico. La cocina está adosada a una pared de lamas de madera, similar a las del entarimado exterior. Una placa de vidrio cubre todo el frente de la cocina, para proteger la madera de salpicaduras y de la humedad.

Comedor con vistas

El sistema de muebles, con frentes también de madera veteada, muy parecida a la de la pared, resuelve todos los espacios en línea. A su lado, se encuentra el comedor, una mesa de madera blanca, laqueada en alto brillo.

Zona de estar 

Está organizada alrededor de una magnífica chimenea exenta, de aluminio pulido, y dos sillones Barcelona (diseño inmortal de Mies de Van der Rohe) con sendos reposapiés. Las cortinas, con rail embutido en el techo, aportan frescura y tamizan la luz natural que llenan de vida este encantador ambiente.

Suelos de madera

Vista de la zona de estar, con el comedor y la cocina. El suelo es de lamas de madera blanqueada, lo que unifica paredes y techo para crear un ambiente homogéneo. Bajo la chimenea, se colocó un revestimiento especial ignífugo.

El dormitorio

A continuación de la cocina, se encuentra el único dormitorio de la vivienda, un espacio muy personal, con un maravilloso mueble-muestrario antiguo, una obra de arte en la pared y un textil artesanal sobre la cama. La ventana abierta en el techo ilumina el interior, ventila el espacio y brinda vistas al exterior. Fotos: Alejandro Wirth.