Una puerta especial para el Ratoncito Pérez
Si tus niñ@s están en esa edad (6-7 años) en que empiezan a perder los dientes de leche y andan algo nerviosos preguntándose por dónde entrará el Ratoncito Pérez para dejarles un regalito, quizás haya llegado el momento de preparar una pequeña puerta para facilitarle el paso, pero no puede ser una puerta cualquiera, debe ser algo especial para recibir como se merece a tan ilustre visita. ¡Seguro que a tus hijos les chifla la idea!
Seguramente, encontraréis puertas preciosas, como estos dos modelos, en infinidad de tiendas online como Etsy, donde las venden ya hechas (entre 20 y 50 €), pero seguramente ellos estarán encantados de colaborar en la fabricación de su propia puerta para su amigo especial. Tan solo tendréis que comprar una puerta de madera de las que venden en las tiendas de maquetas o en jugueterías, para las casas de muñecas, pintarla y decorarla a vuestro gusto.
Deja que ellos elijan el lugar donde quieren colocarla y tú pégala a la pared con cinta adhesiva de dos caras o blutac. Estas puertas se pueden instalar a ras de suelo, en alguna estantería de su cuarto o encima de un rodapié y si el rodapié es muy alto, como el de la foto, podéis comprar una escalera para que el Ratón Pérez pueda bajar, dejar su regalo y luego subir sin dificultad con el diente.
La gracia de estas puertas está en colocarle detallitos personales como la dirección o el número de vuestra casa, un pomo, una mirilla, la ranura de un buzón, incluso bebida o algún mensajito de bienvenida delante de la puerta como ha hecho la bloguera británica Kate Benbow en la puerta que instaló en el cuarto de su hijo y que podéis ver aquí.