Una oficina con columpio
Trabajar en casa no es coser y cantar. Al menos, trabajando fuera uno sale y entra y dispersa sus neuras entre el bar de la esquina, los compañeros, el estanco y el puesto de la Lotería. En casa, las posibilidades de relajarse son más limitadas, porque los problemas domésticos se mezclan continuamente con la actividad laboral: suena el teléfono al mismo tiempo que llega la inspección del gas, te llama tu madre a todas horas, cuando paseas intentando pensar lo único que se te ocurre es lo mal que está la pintura otra vez... etc, etc.
Por eso me ha parecido genial la idea de colocar un columpio en tu zona de trabajo.
Me asaltan muchas dudas con respecto a la antigua escalera. Aunque con ella puedas llegar hasta los libros colocados a más altura... ¿no es una tentación peligrosa en los malos momentos cuando se trabaja en casa? Quiero decir, cuando los ordenadores se han estropeado y no consigues que nadie venga a arreglártelos, te has cambiado de Compañía Telefónica y te han dejado sin conexión durante días, o todas esas cosas que les suceden a l@s micropymes a menudo. Durante esas crisis me entrarían unas ganas irresistibles de subir hasta lo alto para luego tirarme ¿O No? Fotos: Decoratrix.