Una cómoda en el salón
En casa siempre ando buscando nuevos lugares de almacenaje, imagino que como muchos de vosotros. En esta ocasión, he observado que en el salón me queda un hueco donde podría poner un mueble y he pensado en una cómoda algo especial para todos esos objetos que no sé donde guardar.
Me encanta esta pieza y el frente de sus cajones a base de maderas diferentes sin devastar. Luego pensaré qué poner encima, pero me gustan algunas de estas ideas, más simples o más elaboradas. Aquí bastó una obra gráfica enmarcada en metal negro para dar el punto de contraste que luego se suavizó con floreros de cristal en colores pasteles.
Recuerdo de otra época
Esta cómoda también está hecha con maderas de un acabado rústico pero las patas de forja rectas y su volumen inspirado en los aparadores de los años 50 marcan la diferencia. Para un mueble tan rotundo, un atrezzo purista: velas blancas y dos jarrones que combinan el acabado óxido y el blanco.
Inspiración nórdica
Sobre esta cómoda inspirada en el diseño nórdico y que mezcla madera en acabado natural y laca blanca, un bodegón libre y desbordante: un óleo colorista, platos de cerámica, cestos orientales, un florero setentero. Mucho color y algo de gracia componiendo, no hace falta que dure para siempre.
Infinitas posibilidades
Parece que el acabado blanco no marca tanto el estilo y que admite estilismos barrocos y también más serenos. Con este acabado es fácil componer en su superficie un estilismo relajado utilizando objetos que todos tenemos y que tienen insospechadas cualidades decorativas, por ejemplo libros de todos los colores y tamaños o unas bonitas cajas de madera.
Efecto natural
Lo cierto es que esta cómoda de estilo nórdico-natural encajaría muy bien con el resto de mis muebles. Hecha a mano por artesanos, en contrachapado de madera, cada pieza es única. Es uno de esos muebles bonitos y prácticos a partes iguales. Cuenta con doce cajones donde se puede meter de todo, de todo aquello que ronda por la casa y no sabemos donde guardarlo. Quedaría ideal en mi salón, porque yo también tengo una damajuana para decorarla.
Sobriedad y elegancia
Esta cómoda, sobria por su color negro, es un modelo de estilo antiguo idóneo para un mobiliario de salón chic. Los tableros de mango macizo natural y encerado contrastan de forma elegante con la pátina antracita mate realizada a pincel. Los herrajes de latón inspirados en los muebles industriales le confieren un carácter auténtico y el acompañamiento de arreglos florales, encanto. Fotos: Crate & Barrel, Serena & Lilly, West Elm. Kenay Home y Maisons du Monde.