Un salón elegante y sofisticado

Hay algo en este salón que lo hace moderno y sofisticado, a la vez que clásico y refinado. Probablemente sea la sabia mezcla de elementos de orígenes y épocas diversas, reunidas en un espacio singular, que ya de por sí es espléndido (techo de 4 metros, tarima de madera, molduras de escayola, amplio balcón...). Pieza a pieza, descubrimos su procedencia y los elementos que las unen: las dos butacas de roble de estilo francés están tapizadas en una loneta cruda, que encaja armoniosamente con el sofá enfundado en un lino color tabaco al igual que las cortinas, de la firma Lizzo. Entre ambas, un foco de los años 40, procedente del mismísimo Hollywood, rompe la armonía decimonónica de los asientos y de la lámpara de araña que cuelga del techo.

La mesa de centro la constituyen dos bancos antiguos de madera lavada, cuyas líneas rectas contrastan con la sinuosidad de los asientos. Encima, tres elementos de anticuario y almoneda: dos fanales de cristal, un libro antiguo y una escultura con forma de viruta de acero. Resultado: una lección magistral de gusto exquisito en la difícil tarea de saber combinar, que fotografiamos en el espacio de Beatriz Silveira, de Batik Interiorores, en Casa Decor Madrid 2010.