Un mundo de circo en la cuerda de la ropa

¿Habías visto alguna vez algunas pinzas para la ropa tan cucas? Los cinco miembros de una familia de acróbatas dispuestos a cuidar y velar por tus prendas hasta que éstas estén bien sequitas. ¡Pobre pinzas! A pesar de ser elementos tan útiles y necesarios, muy pocos se han preocupado por dotarles de un valor estético y decorativo.

Imagínate de la cara de tus vecin@s cuando salgan al patio a colgar su colada y se topen con estos 5 acróbatas: la bailarina, el malabarista, un contosionista, el trapecista y hasta un monito equilibrista. ¡Las artes circenses en la cuerda de la ropa! Y por cierto, ¿sabías que tender la ropa también es todo un arte? Si sigues algunos trucos y consejos, conseguirás que tender la ropa sea más eficaz.

Antes de tender la ropa, estírala bien para eliminar parte de las arrugas. Como todas las pinzas dejan marcas, conviene colocarlas en las costuras o en aquellos lugares que no queden a la vista. Conviene que cuelgues la ropa del revés para evitar que el sol deteriore el color. Tampoco interesa dejar la ropa tendida durante mucho tiempo, pues cuando está completamente seca es más difícil de planchar. Las camisas, en perchas sujetas al tendedero con pinzas. Los calcetines, juntitos, para evitar tener que buscar la pareja al recoger y doblar la ropa. La ropa grande, como sábanas, toallas y manteles, dobladas por la mitad. Eso sí, procura no hacer más de un doblez. Tiende los pantalones por los bajos. De este modo se notará menos la marca de las pinzas y, con el peso de la prenda, se formarán menos arrugas. Si estás interesad@ en estas pinzas para tender la ropa, pincha aquí.