Un murete estratégicamente situado te pude ayudar a dividir tu dormitorio en dos zonas: de descanso y de vestidor. Y si no, fíjate en esta foto de Living Etc. La trasera del murete en el que se apoya la cama está formada por un frente de cajones en madera lacada en blanco, diseñado a medida. No sé qué me gusta más: la idea de contar con una zona de vestidor detrás de la cama, como el que no quiere la cosa, o el blanco absoluto que domina en todo el ambiente. Pero, ¿por qué elegir cuando es posible tener una suite blanca?