Un dormitorio blanco y luminoso de 10 metros cuadrados
En este pequeño dormitorio, de unos 10 metros cuadrados, tuvo cabida todo lo que su propietaria deseaba: los muebles justos para crear un espacio tranquilo, luminoso y relajado. Lo primero fue decidir que el dormitorio sería completamente blanco, incluyendo el estor de screen que cubre la amplia ventana. El único elemento de madera en su tono natural es la cama, de Bo Concept, con un cabecero a modo de poyete, donde se colocó una obra de Ana Roig.
A un lado de la cama, se colocó la librería Expedit, de Ikea, con suficiente espacio de almacén para tener los libros a mano y los papeles personales bien organizados.
Un detalle de la cama, el cabecero y la mesilla de noche, con el flexo Tolomeo, de Artemide, adquirido en Años Luz.
Para ganar visualmente todo el espacio posible, las puertas correderas del armario se laquearon en blanco, decoradas únicamente con unos acanalados en horizontal. Como pieza de apoyo a la hora de vestirse, se colocó la silla Mademoiselle, de Kartell, sobre la que destaca una obra de Eva Navarro. Fotos: Decoratrix.