Un baño con ducha

Nos encanta este baño. Tan lleno de luz, tan diáfano, tan pequeño y tan bien distribuido... Dan ganas de quedarse ahí toda la mañana acicalándose y practicando el "dolce far niente". Quizás el principal acierto ha sido el color blanco para suelo y pared, que atrapa la luz (aunque no lo créais, la ventana es pequeña y da a un patio interior). Y también elegir unos revestimientos armónicos que crean una superficie contínua: suelo, paredes, mampara, etc. Y el resultado es como una caja blanca apenas dividida por livianos tabiques de cristal.

El suelo es un pavimento continuo de material acrílico. La pared se pintó de una pintura plástica en blanco roto. Los sanitarios y griferías son de Porcelanosa. Atención a los sanitarios colgantes, su diseño ligero potencia la amplitud espacial. El revestimiento de la pared de la ducha es una malla de cantos rodados de D'Oliva Terra. Fotos: Decoratrix.