Decoraciones diferentes: femenina y masculina. ¿Con cuál te quedas?

Un apartamento de 40 m² y dos decoraciones diferentes, para ella y para él. Ésta fue la propuesta del arquitecto brasileño Nilton Montarroyos, quien recibió el encargo de decorar y acondicionar dos viviendas: una, para una mujer joven y otra, para un soltero empedernido, o espíritu libre que se hacen llamar ahora. Pero además de modificar la decoración, femenina en el primer caso y masculina en el segundo, el arquitecto planteó dos distribuciones. Si bien, en ambos casos, la cocina es un espacio abierto al salón, el resto del espacio se organizó de maneras distintas. ¿Quieres verlo?

En el apartamento femenino, el dormitorio se ubicó en una estancia independiente. El arquitecto quiso dotar a este ambiente de cierta intimidad y lo separó del salón a través de un panel de lamas de madera pintada en blanco. Para el joven soltero, diseñó un espacio multifuncional, con los diferentes ambientes –dormitorio, salón, comedor y cocina– abiertos y relacionados. En este caso, es el respaldo del sofá el elemento que marca el paso de un ambiente a otro.

Tonos blancos, maderas claras y contrapuntos cromáticos en alegres colores –amarillo, rojo y azul–, marcan la decoración femenina. Además, en los textiles se combinaron estampados de lunares y florales, y las paredes se decoraron con ilustraciones y dibujos. En el apartamento masculino, se apostó por maderas claras e intermedias, tonos grises y naranjas, fotografías de paisajes en las paredes (¿quién no envidia los viajecitos que se montan los solteros?) y artículos de deporte a modo de elementos decorativos. El televisor, gran amigo de muchos, también juega un papel importante en la decoración: ¡se ve desde el sofá y desde la cama!

Cocinas abiertas al salón y en ambos casos, el comedor delimita la cocina propiamente dicha del resto del espacio. En el apartamento femenino, los armarios blancos se combinaron con una península de madera clarita. Los azulejos estampados que protegen el frente de cocción, así como el frigorífico de líneas redondeadas, dan un encantador aire retro al ambiente. La cocina de la propuesta masculina se decoró con muebles en dos colores diferentes, naranja y gris, y una encimera de granito. La mesa del comedor, el frente de ladrillo visto, la pintura de pizarra y las lámparas potencian el estilo moderno de la decoración.

Los textiles marcan la diferencia entre el dormitorio femenino y el masculino. Si en el primero predominan los tonos pastel y los estampados florales, en el segundo, los tonos grises y las telas lisas. ¿Con cuál te quedas? Vía: As arquitetas on line.