Un apartamento de 65 m2 en Estocolmo

Por su decoración bien podría tratarse de un apartamento neoyorquino, pero esta vivienda, reciéntemente reformada por el arquitecto y diseñador Daniel Nyström, se encuenta en un edificio del año 1931 en Vasatan, Estocolmo.

Sus 65 m² se distribuyen en una planta practicamente diáfana, en la cual se ubicaron el salón-comedor, la cocina y el dormitorio; un cuarto de baño y otro de aseo, y una zona de vestidor. Al crear un único espacio con más de una función, es decir, multifuncional, además de lograr mayor sensación de amplitud, se ganó en comodidad.

Los elementos móviles, como paneles o cortinas, son recursos flexibles que ayudan a distribuir el espacio según se necesite. Pueden independizar o unificar dos ambientes sin apenas esfuerzo. En este caso, el dormitorio, que comparte espacio con el salón, es un ambiente parcialmente abierto. Para delimitarlo sin obstruir visualmente el espacio, se instaló un muro de cristal transparente, que permite el paso de la luz, si bien se acompañó de unos visillos para cuando se desee mayor intimidad. Como muestran estas imágenes, las lámparas de techo elegidas, tanto para la zona de estar como para la de comedor, son piezas con gran fuerza visual, que marcan en gran medida la estética de la estancia.

La cocina está totalmente abierta al salón. Para que estos ambientes formaran un conjunto equilibrado y armónico, se optó por instalar una hilera de muebles en la pared que queda frente a la zona de comedor. Éstos, con frentes lisos y sin tiradores, se realizaron en los mismos colores y materiales que el resto de la decoración. Además, se cuidó que los electrodomésticos pasaran desapercibidos desde el salón. La campana extractora va integrada en los armarios altos.

La decoración de los baños sigue la misma estética que el resto de la vivienda: diseños modernos y colores oscuros contrastados con blancos.

Desde el dormitorio se accede a una zona privada, en la cual se ubicaron un cuarto de baño, con ducha de gresite negro, y un estupendo vestidor. Éste, distribuido en dos frentes, se realizó a medida para que se adaptara a las necesidades de los propietarios. Se combinaron módulos diferentes; unos con barra para colgar las prendas largas y más cortas y otros con cajones y baldas, para zapatos y ropa doblada. Este espacio también se aprovechó para instalar la lavadora. Vía: Home Dsgn.