Tipos de cafeteras: ¿cuál elegir?

Llega el momento de comprar una cafetera nueva y toca decidirse por una en concreto: italiana, de goteo, superautomáticas (ya sabes, las cafeteras que muelen el grano de café), exprés… ¡Todo un mundo donde elegir! Pero ¿sabes en qué se diferencias unas de otras? Primero, por la forma que tienen de preparar el café y, segundo, porque el resultado es totalmente distinto. Sigue leyendo y descubre cuál es la mejor cafetera para ti. Foto de Nathan Dumlao en Unsplash.

Cafetera italiana

Este tipo de cafeteras son muy fáciles de usar y preparan un café delicioso, con un gran aroma y sabor asegurado. Se componen de un compartimento inferior donde va el agua, un embudo donde se pone el café molido, un filtro y un depósito superior. Tras llenar el depósito de agua y colocar el café en el filtro, hay que poner la cafetera en la placa y esperar a que el agua suba, filtrándose con el café, al depósito superior. 

Las encontrarás de diferentes tamaños y ten en cuenta que no sirven para todo tipo de cocinas. Lee muy bien las especificaciones para elegir la que se adate a los fuegos de tu cocina, especialmente si tu placa es de inducción. Foto de Brent Ninaber en Unsplash. 

Cafetera de goteo o americana

Son prácticas y económicas. El método de preparación del café por filtro o goteo es muy sencillo: consiste en llenar el depósito de agua hasta la marca y colocar un filtro con café molido en el contenedor correspondiente. En algunos modelos, los filtros son de papel y de un solo uso, y otras, llevan filtros de plástico o de malla de acero inoxidable permanentes.

El resultado es un café claro, suave y ligero. Un truco para que quede el café quede perfecto es echar 2 cucharadas de café molido por taza y usar agua embotellada a temperatura ambiente. Foto de Ronan Furura en Unsplash.

Cafetera de prensa o de émbolo

También conocidas como cafeteras francesas, su funcionamiento es muy sencillo. Basta con poner el grano de café molido en su interior, verter agua caliente, mezclarlo y dejar reposardurante unos minutos. Luego, empujar el émbolo para bajar el café al fondo. Con este tipo de cafeteras también podrás preparar infusiones.

Cafetera exprés o espresso manual

Es cierto que no son tan fáciles de utilizar como las anteriores, pero si eres un purista del café, ésta es tu maquina. Por lo general, constan de un filtro, un porta-filtro, una bomba de presión y, en ocasiones, una boquilla para espumar la leche.

¿Cómo funcionan? Primero hay que llenar el filtro con café molido que debemos compactar, colocarlo en el porta-filtro y ajustarlo. Una vez en marcha, la cafetera hará pasar agua caliente a una determinada presión durante unos 20 segundos a través del café, extrayendo a su paso el sabor y la esencia del café.  El resultado es un café más intenso y con más cuerpo.


Cafeteras exprés automáticas

Se caracterizan por moler al momento los granos de café. Permiten disfrutar de la auténtica experiencia barista en casa de forma muy sencilla con solo pulsar un botón. La máquina se encarga de todo de forma automática: desde el molido del grano hasta la preparación de una gran variedad de recetas de café y café con leche. Además, la mayoría de estas máquinas pueden programarse para ajustar la intensidad del café según nuestras preferencias. Suelen limpiarse automáticamente cuando han finalizado el trabajo y se puede usar muchos tipos distintos de café.

Cafeteras de cápsulas

Una cafetera de cápsulas es similar a una cefetera exprés, por lo menos en cuanto a procesos. El café molido es sometido a una fuerte inyección de agua caliente, que capta el aroma, color y sabor del producto para convertirlo en una bebida infusionada. La diferencia está en que en las cafeteras de cápsulas el café se presenta en depósitos metálicos sellados, mientras que en las exprés lo tenemos que colocar nosotros en un depósito extraíble.

Para usarlas, basta con rellenar el depósito de agua, insertar una cápsula en el porta-cápsulas y, una vez la máquina indica que ya está lista, apretar un botón para que el agua caliente vaya pasando a través de la cápsula que se habrá perforado al insertarla.  Existe una gran variedad de cápsulas de distintos tipos de café (también cortados, capucchinos y descafeinados), incluso de chocolate y té.