Estas son las últimas tendencias en fundas nórdicas para este invierno
Con la llegada del frío, no solo nos preparamos nuestra casa sacando mantas y alfombras, sino que también buscamos transformar el dormitorio en un espacio más cálido y acogedor. Para lograrlo, todo pasa por renovar la ropa de cama, sustituir los textiles fresquitos y ligeros que utilizamos durante el verano por tejidos calentitos y estilosos.
Este invierno, las tendencias en fundas nórdicas vienen marcadas por la calidez de los tejidos, los colores relajantes y los diseños que inspiran tranquilidad. A continuación, te compartimos las claves que te ayudarán a renovar tu dormitorio esta temporada. Foto de Jordi Canosa para Pia Capdevila.
Texturas suaves y naturales
Algodón y lino son los tejidos estrella de este invierno. La razón principal es que ofrecen un tacto suave, ideal para descansar durante las noches más frías. El algodón es un clásico que aporta frescura y durabilidad, mientras que el lino, con su aspecto rústico y natural, añade un toque bohemio y elegante a la habitación.
Una opción perfecta para aquellos que sienten mucho frío durante el invierno son las fundas nórdicas de franela, un tejido cálido y suave que vuelve a estar de moda. Foto de Hans Isaacson en Unsplash.
Colores neutros y tonos tierra
Este invierno, las paletas de colores se inspiran en la naturaleza y en la necesidad de crear espacios tranquilos y relajantes. Los tonos neutros, como el beige, el gris claro y el blanco roto, continúan siendo los grandes favoritos por su capacidad de combinar con cualquier estilo decorativo. Sin embargo, los tonos tierra como el terracota, el verde musgo y el marrón chocolate están ganando terreno, aportando calidez y una conexión con lo orgánico.
Una combinación que está marcando tendencia es la mezcla de colores neutros con pequeños detalles en tonos vibrantes, como mostazas o burdeos, que agregan un toque de personalidad sin saturar el ambiente.
Diseños minimalistas y estampados geométricos
La simplicidad es tendencia, y este año las fundas nórdicas con diseños minimalistas son una opción ganadora. Estampados sencillos, como líneas o figuras geométricas en tonos suaves, ofrecen una estética moderna y limpia. Estos diseños son fáciles de combinar y contribuyen a crear una atmósfera relajante, perfecta para descansar después de un largo día.
Por otro lado, para los más atrevidos, los estampados geométricos a gran escala, inspirados en el arte abstracto, son una excelente opción para añadir dinamismo y originalidad a la decoración. Combina estos diseños con cojines lisos o de texturas suaves para equilibrar el conjunto. Foto de Toa Heftiba en Unsplash.
Estilo hygge: acogedor y cálido
El estilo hygge, originario de Dinamarca, sigue presente en la decoración invernal. Este enfoque, que busca crear ambientes acogedores y cálidos, se traslada también a las fundas nórdicas. Los materiales que invitan al descanso, como el algodón y la lana, se combinan con colores suaves y patrones discretos que inspiran tranquilidad.
Para adoptar el estilo hygge en tu dormitorio, apuesta por fundas nórdicas en tonos neutros combinadas con textiles de punto grueso o mantas de lana a los pies de la cama. Los detalles como cojines mullidos y luces cálidas completarán el ambiente, haciendo de tu cama un refugio perfecto durante las frías noches de invierno. Foto de byMATTER MADE BETTER en Unsplash.
Sostenibilidad y estilo, de la mano
La preocupación por el medio ambiente ha llegado también a la ropa de cama. Cada vez son más las marcas que apuestan por materiales sostenibles, como el algodón orgánico, el lino reciclado o incluso fibras de bambú. Además de ser respetuosos con el planeta, son duraderos y transpirables, lo que contribuye a un descanso más saludable. Foto de Susan Wilkinson en Unsplash.
En resumen, este invierno las tendencias en fundas nórdicas combinan confort, sostenibilidad y diseño. Desde tejidos naturales y texturas acogedoras hasta colores inspirados en la naturaleza, hay opciones para todos los gustos. Así que, aprovecha estas ideas para hacer de tu dormitorio un lugar más cálido y acogedor.