Sofás cama en el salón para el descanso de tus invitados
Me encanta este salón por lo poco convencionales que son los muebles y por la forma de colocarlos. Parece que están desordenados, el sofá torcido, la mesa auxiliar presidiéndolo todo, una butaca retro de rattan en lugar de una cómoda y tapizada, un banquito como mesa de centro...
Sin embargo el resultado es sencillamente acogedor, personal y moderno (ya sabéis cuanto se lleva eso de las mezclas de estilos y épocas, es "lo más"). Pero me quedo con el sofá, me parece una idea genial cuando se trata de duplicar la función del sofá y que sea una cama para invitados.
Porque es difícil encontrar un sofá cama que no sea o carísimo o cuya estructura oculta tenga consistencia y sea cómoda (colchones endebles de espuma, somieres extraños, etc.).
Por eso me quedo con esta idea: un sofá tipo banco tapizado, con una funda fija o bien desenfundable y varios cojines buenos y cómodos, para que cumpla bien su misión de asiento y de cama supletoria.
Las day-beds o lit de jour en su versión anglosajona y francesa no tienen aún muchos adictos en nuestro país, pero a mí me parece un mueble practiquísimo y muy versátil.
Igual puede estar en un salón que en una habitación-estudio, un despacho o en un dormitorio juvenil. Incluso en la terraza o en el porche, durante el día será un sofá práctico y al llegar la noche –en los meses de verano– se puede convertir en una cama muy cómoda para dormir a la luz de las estrellas. ¡Tus invitados estarán encantados! Fotografías: West Elm.