Sandalias de repuesto

Seguro que más de una vez, al llegar a casa después de una "dura" noche de marcha, has querido ¡cortarte los pies! Tus tacones de aguja son ideales, te estilizan y te dan un puntito sexy, pero también son un pequeño instrumento de tortura. La solución: unos zapatos de repuesto. Pero, ojo, no dejes que el dolor te confunda y caigas en el error de escoger cualquier calzado por muy  cómodo que sea. Además, ha de ser tan estiloso como tus stilettos. Las sandalias plegables Flipsters acaban de ser lanzadas en Australia. Con la suela de goma y correas de seda se doblan fácilmente para llevarlas en una pequeña funda dentro del bolso. Y ¡a triunfar, que el dolor de pies no arruine la vuelta a casa!