Salón elegante en tonos neutros
La gama de los tonos neutros es una apuesta segura para lograr una estética serena y elegante, además de un estilo del que difícilmente nos canseremos. Paredes, telas y tapicerías en tonalidades grises, beis y blancas serán la base de una decoración equilibrada, a la que después se podrán añadir pinceladas de color, no sólo en detalles y complementos, sino también en piezas del mobiliario.
El estudio de Marisa Fuertes se encargó de la decoración de este salón, organizado en varias zonas. Piezas clásicas se combinaron con muebles de líneas modernas pero redondeadas, y complementos y textiles en colores entonados. Éste es uno de los ambientes que se crearon: una gran zona de estar, con un sofá frente a una chimenea antigua de piedra y dos butacas tapizadas en lino que cierran el ambiente. Como mesa de centro, se escogió un modelo de grandes dimensiones realizada en opal blanco para aportar claridad.
La paleta de colores neutros que tiñen paredes y tapicerías se ve sorprendida con las tonalidades oscuras de parte del mobiliario y los complementos, que armonizan con el maravilloso suelo de madera. Un contraste que, sin duda, enriquece la estancia.
Con su corte contemporáneo, cuadros y esculturas añaden un halo de frescura a los muebles clásicos que acompañan. La cómoda es una pieza antigua forrada en cristal negro de Murano y la lámpara es el modelo Trípode G5 editada por Santa & Cole.
El radiador queda totalmente integrado en la decoración gracias a un mueble de líneas depuradas, diseñado por el estudio de Marisa Fuertes. Es de madera y se lacó en el mismo tono de la pared.
Éste es otro de los ambientes del salón: una zona de tertulia formada por cuatro butacas antiguas restauradas y una mesa de centro, en cristal ahumado negro, diseñada por el estudio de Marisa Fuertes. El mueble que vemos bajo la ventana camufla otro de los radiadores del salón. En este caso, se realizó en opal negro para que no rompiera con la línea estética del ambiente. Fotografías: Decoratrix.