Salón conectado con la terraza

Espacios abiertos, desahogados, conectados visualmente y con acceso a una terraza o patio es, sin duda, el gran atractivo de este apartamento sueco. Además, el estilo moderno y contemporáneo de la decoración lo hace aún más interesante y agradable.

El salón, de generosas dimensiones y con planta en forma de L, se distribuye en zona de estar y comedor, con muebles de madera, tapicerías en tonos grises y neutros, así como estudiados y acertados contrapuntos cromáticos.

Zona de estar

Con el claro objetivo de lograr un ambiente cómodo, se colocaron los muebles básicos, es decir, se prescindió de piezas innecesarias. Un sofá bajo la ventana y un sillón Butterfly en torno a una mesa de centro conforman la zona de estar del salón. Además, se creó un rincón de lectura con una butaca roja y una estantería baja, de madera lacada en blanco, pegada a la pared.

Espacios abiertos

Salón y comedor comparten espacio con la cocina, independizada tan solo con un tabique de medio cuerpo que no llega al techo. Con esta solución, además de dejar pasar la luz natural que entra desde la zona de estar y el comedor hasta la cocina, se consiguió crear sensación de continuidad y amplitud visual.

El comedor

El cerramiento acristalado en forma de L de la terraza permite que los dos ambientes del salón, zona de estar y comedor, cuenten con luz natural. El comedor se decoró con una mesa de madera, en acabado natural, acompañada de seis sillas tapizadas en piel marrón; una combinación que contribuye a crear una atmósfera cálida y acogedora. La iluminación de este ambiente se resolvió con una lámpara de techo de diseño alargado, sobre la mesa de comedor.

Para delimitar visualmente este ambiente tanto de la zona de estar como de la cocina, la pared se decoró con un llamativo papel pintado estampado en tonos azules y el suelo se cubrió con una alfombra.

Cocina abierta al comedor

El apartamento cuenta con una cocina no demasiado grande, pero aprovechada al máximo con una distribución en forma de U y armarios hasta el techo para contar con bastante espacio de almacenaje, tan necesario en la cocina. Se decoró con muebles blancos y una encimera que combina acero en la zona del fregadero con laminado blanco en el resto. El tabique que separa la cocina del salón aloja el frigorífico.

Terraza urbana

Como decíamos al principio de este post, el salón está rodeado por una terraza que proporciona luz natural a la zona de estar y al comedor. Ésta, además, cuando el tiempo acompaña, se abre y se convierte en una prolongación del salón, ya que se decoró con un sofá en forma de L y una mesita de centro que forman un agradable rincón de estar o sobremesa. Para dotarlo de cierta intimidad, la barandilla se cubrió con cañizo y una hilera de plantas que sobrepasan su altura. Vía: Planete Deco.