La nueva imagen del restaurante madrileño "La Cabra"

El chef Javier Aranda tenía claro que quería conservar algunos de los elementos de su restaurante "La Cabra", que no podía dejar de ser lo que había sido. Por ello, encargó a Marta Urtasun y Pedro Rica, del estudio de arquitectura Mecanismo, una intervención que no fuera evidente: sus incondicionales debían de reconocerlo. Pero al mismo tiempo Aranda también sabía que era el momento de apostar por un cambio radical del concepto, funcionamiento y la imagen de "La Cabra".

Mecanismo dio con la clave: mantener la esencia, pero introducir un ambiente más dinámico y divertido. Por otro lado, el estudio de arquitectura tenía que cumplir con los tiempos, ya que había reservas cerradas desde hacía tiempo. Las obras duraron a penas tres semanas. 

“La intervención no tenía margen de error y debía estar totalmente controlada. Por eso convertimos la actuación en un trabajo de taller, realizado previamente a la implantación, fabricando elementos en taller que llegarían totalmente terminados y testados para su rápida implantación en la obra”, señalaba Marta Urtasun. 

Diseños funcionales y estéticos

Los nuevos elementos aportarían toda la funcionalidad al espacio, además de la estética del local. Entre ellos, se realizaron dos barras de servicio, los gueridones, un sofá corrido de más de 7 metros de longitud, otros dos de 4 metros, mesas de diferentes tipos y las lámparas. Las formas curvas de los nuevos diseños sería el hilo conductor de la decoración.

Materiales naturales

La madera de nogal se combinó con otros materiales naturales. Así se escogió mármol Marrón Emperador para realizar los sobres de las mesas; metal para elementos auxiliares como zócalos, hornacinas o la estructura de las luminarias, y tapicerías para asientos y sofás.

La iluminación

Se trata del aspecto más importante para lograr el nuevo ambiente: indirecta, tenue y cálida. Mecanismo diseñó dos tipos de luminarias suspendidas, apliques de pared y lámparas de mesa, que combinan una estructura metálica con lamas de madera de nogal.

Todas las piezas fueron concebidas y proyectadas por el estudio ex profeso para La Cabra y, por ello, antes de implantarlas en el local, los diferentes gremios tuvieron que crear multitud de prototipos y muestras para que todo encajara a la perfección. 

"La Cabra", en Francisco de Rojas 2, es un espacio sobrio, cálido y versátil con un componente complejo y dinámico gracias a las geometrías curvilíneas y el metódico despiece enladrillado que conforma cada uno de los elementos relacionándolos entre sí y creando un concepto único y natural.