Una cabaña de madera reciclada convertida en casa de vacaciones
Estamos en el Alentejo portugués, un entorno ideal para construir un refugio conectado con la naturaleza. Aquí, en Comporta, descubrimos la casa de la diseñadora Pequenina Rodrigues. La belleza natural del entorno enamoró a la diseñadora y creadora de muebles reciclados que, sin dudarlo, rediseñó a modo de refugio divino una vivienda de lo más particular: Vale da Raposa.
La estructura de la casa se organiza en cuatro cabañas tradicionales de pescadores. Decoradas en azul y blanco, estas cabañas tan particulares están construidas sobre la arena, con madera reciclada y paja, y se conectan entre sí por caminos abiertos entre las dunas.
En la cabaña principal se situó el salón, comedor y cocina, un único espacio que se completa con tres porches que dan a un Jacuzzi excavado en medio de la arena. Las otras tres cabañas acogen el dormitorio principal y dormitorios de invitados, con sus baños e incluso lavandería.
En los exteriores de todas las cabañas destaca el uso de materiales naturales. La mezcla del azul, el blanco y las maderas recuperadas es todo un acierto y consigue dar un aire muy refrescante a los espacios.
En el salón, el espacio de tertulia se organizó en torno a la chimenea. Paredes encaladas y viguería vista armonizan con el mobiliario rústico y antiguo. La mesa de centro es de Hanbel; la máscara de la chimenea de Burkina
Faso y la alfombra de
paja bordada en cuero, realizada en Mauritania,
se adquirió en Almogador.
Como muestran las imágenes, salón, comedor y cocina comparten el mismo espacio. La mesa de comedor, de Hanbel, se acompañó de sillas de madera y forja, de diferentes estilos y acabados. Aún así, se logró un conjunto estética y decorativamente equilibrado. El pavimento de hormigón pulido en tono beis recrea la dorada arena de la playa en ambientes con paredes en un blanco roto que potencia la claridad. Los techos, conservan las vigas de madera originales.
En los dormitorios, las vigas del techo inclinado y las paredes de madera son las protagonistas. Los muebles, unos diseñados por Pequenina Rodrigues y otros recuperados, siguen el carácter sencillo y rústico que domina en el resto de los espacios interiores.
Bambú, paja, maderas recuperadas, cestas antiguas, viejos muebles, objetos abandonados... que, después de pasar por las manos de la diseñadora, cobran nueva vida y se reparten por la casa combinados con un gusto exquisito.
No podíamos saltarnos la piscina. En la zona cubierta, se situaron unas tumbonas diseñadas por Antonio da Rosa Fernandes y realizadas por el carpintero Nuno Carvallo. Las colchonetas y los cojines, confeccionados con telas de Vidal Tecidos, son diseños de Pequenina Rodrigues. Un verdadero paraíso y el lugar ideal para retirarse en estos días calurosos. Visto en elle.es.