Reformas para multiplicar la luz natural en la cocina
La cocina ha pasado a ser el corazón de la casa: el lugar donde nos gusta reunirnos con los nuestros y disfrutar de agradables comidas y cenas. Pero no nos olvidemos: la cocina es, ante todo, un espacio destinado para trabajar. Por eso es importante que sea cálida, acogedora y funcional. Y todo ello depende de que esté bien iluminada.
Pero ¿qué pasa si nuestra cocina no destaca precisamente por ser un espacio luminoso? Entonces, quizás debas plantearte hacer alguna que otra obra para multiplicar la luz natural. Eso sí: para asegurarte que la reforma es un éxito, conviene que recurras siempre a profesionales, a empresas que te den garantía.
Ten en cuenta que disfrutar de una adecuada iluminación natural, además de suponer un ahorro en el consumo eléctrico, es fundamental para generar sensación de mayor espacio y una estancia acogedora. Existen soluciones para lograr que tu cocina, por muy oscura que sea, gane luminosidad.
Integrar la terraza
Muchas cocinas tienen la suerte de contar con una pequeña terraza anexa que, en la mayoría de los casos, se utiliza como tendedero con zona de lavado. Pero ¿has pensado integrarla en el interior de la vivienda? De este modo, tu cocina ganaría luminosidad y metros útiles donde situar, por ejemplo, un comedor de diario. Es cierto que para ello deberás acondicionar el nuevo espacio: unificar suelo, paredes y techo.
Abrir un pasaplatos
Esta solución, además de comunicar la cocina con la habitación contigua (lo normal es que sea el comedor), permitirá el paso de la luz natural entre ambos espacios.
La solución más económica es abrir un vano en la pared de la cocina y bien dejarlo desnudo o bien colocar un estor o persiana para independizar los ambientes cuando se desee. En la segunda fotografía, el vano se cerró con puertas plegables que dan independencia a la cocina para controlar los humos cuando se está guisando, pero a la vez, permiten una comunicación fluida con el resto del salón-comedor.
Sustituir tabiques por muros de cristal
Son muchas las razones por las que merece tirar los tabiques de la cocina y sustituirlos por muros de cristal. La primera porque ganaremos luz natural, pero también porque al unificar los espacios, conseguiremos más amplitud visual. Además, esta solución es perfecta para todos los reacios a abrir completamente la cocina al salón por miedo a que humos y olores inunden el salón, algo que, por otra parte, se soluciona con una buena campana extractora. Glassolutions, del Grupo Saint-Govaint, suministra paneles de vidrio de seguridad.
Instalar puertas de cristal
Una alternativa igual de efectiva que la propuesta anterior es sustituir los tabiques por puertas acristaladas. En este caso, deberás valorar qué tipo de cerramiento o qué sistema de apertura deseas, pues existen muchas opciones: desde cerramientos que combinan una hoja fija con otra abatible hasta puertas plegables, que ocupan menos porque las hojas se recogen en el centro o a los lados, o correderas.
Dentro de las correderas, existe la posibilidad de optar por puertas que, una vez abiertas quedan ocultas entre dos tabiques. Este sistema, que ofrecen firmas como Scrigno, tiene la ventaja de que no necesita un espacio de pared libre de muebles para poder abrirse.
Abrir tragaluces o claraboyas
Sin duda, la solución ideal para aquellas cocinas en las cuales no llegan los rayos del sol desde las fachadas laterales es abrir una ventana en el techo o en la parte superior de una pared. Además de proporcionar luz a la estancia, proporciona una mayor flexibilidad a la hora de distribuir el mobiliario, ya que las paredes quedan libres de huecos. Eso sí: recuerda escoger tragaluces que se puedan abrir, ya sea manual o eléctricamente, para ventilar la cocina y eliminar humos y olores.
Los tubos solares y las ventanas de tejado, de firmas como Velux, son otras dos opciones a tener en cuenta a la hora de abrir huecos en nuestra cocina por donde pase la luz natural.