Reforma para ganar espacio: habilitar la buhardilla
Una reforma para ganar espacio no es lo mismo que crear sensación de espacio. Existen muchos recursos decorativos para hacer que un ambiente parezca más grande, soluciones con las que crear efectos visuales para dar sensación de más espacio. Pero cuando lo que realmente se quiere es ganar metros útiles no queda más remedio que planificar una reforma. Integrar una terraza, habilitar una buhardilla o construir un altillo permiten incorporar esos valiosos metros a la casa. Y eso fue lo que se hizo en esta vivienda.
La superficie original de esta vivienda, 30 m2, ganó alrededor de 20 m2 al habilitar la buhardilla. Gracias a la reforma para ganar espacio, la primera planta se destinó a las zonas comunes, con el salón, la cocina, el comedor y una pequeña terraza, y la alta se reservó para ubicar un dormitorio con su rincón de trabajo, y hasta un espacio como zona de almacenaje.
El comedor no es muy grande, pero se resolvió estupendamente. Se situó debajo de una de las ventanas de tejado de la planta y la mesa, pegada a la pared para no obstaculizar el paso, se acompañó de cuatro sillas de estilos y acabados diferentes.
De lo que no se quisó prescindir fue de la terraza. Cerrarla para incorporar esos metros al interior de la vivienda hubiera permitido contar con un comedor más amplio, un rincón de lectura o hasta una zona de trabajo. Pero donde esté el placer de disfrutar del aire libre... ¡demasiado sacrificio!
La cocina, blanquita, se integra perfectamente en la decoración de la planta. Como no podía ser de otra manera tratándose de unas dimensiones tan reducidas, es un espacio abierto. Su distribución en un frente permite contar con todo lo necesario en un pasillo. Las zonas de paso son los metros más desperdiciados de una vivienda, excepto en este caso, que es una estupenda cocina.
Una escalera tan empinada como ésta, se recomienda en pequeños espacios y cuando no hay que salvar una gran altura. En este caso conduce a la buhardilla y está realizada a madera. Incorpora un pasamanos pegado a la pared y una barandilla.
La buhardilla se aprovechó para ubicar el dormitorio con un pequeño rincón de trabajo y un espacio de almacenaje, al fondo. Pero para evitar caídas y, al tiempo, facilitar el paso de luz natural desde la primera planta hacia el altillo, se instaló una mampara de cristal transparente a modo de barandilla. Estas soluciones no siempre son posibles, pero si lo son... ¡hay que aprovechar hasta el último centímetro! Fotografías:Fastighetsbyran.