Reforma del piso de una decoradora (2ª parte)
La cocina
Si ayer os mostramos el salón, comedor y zona de trabajo de un piso reformado por la interiorista Paula González, hoy os enseñamos el resto de su vivienda. Empezamos por la cocina, un espacio completamente nuevo, ya que la original se encontraba cerca de la entrada, lejos de la zona social. Gracias a su planta rectangular, los muebles se colocaron en dos frentes,en uno de los cuales se colocó una península como zona de desayuno. Todos los muebles fueron diseñados por la interiorista en DM laqueado en blanco nieve, pero introdujo algunos elementos de madera de roble para aportar calidez al conjunto.
Zona de desayuno en la cocina
Especialmente llamativo es el sobre de madera de la barra de desayunos, que se prolonga por la pared hasta el techo, de donde cuelgan dos lámparas metálicas. Todos los electrodomésticos se panelaron, para crear un ambiente minimal y ordenado. La pared del fondo, sin muebles, se aprovechó para poner un papel mural que imita una pared de cemento desgastado con un mensaje.
Efecto lumínico en el pasillo
El pasillo es el eje vertebral de la casa, que arranca desde la entrada y desemboca en la zona social (ver plano abajo). Los dos dormitorios, un aseo y la cocina se encuentran a la izquierda. En todo este frente, se realizaron armarios empotrados, perfectamente camuflados, que aumentan la zona de almacén y aprovechan parte del pasillo. Su longitud requería una solución para decorarlo y acortarlo visualmente, por lo que Paula, después de estudiar distintas opciones (papel pintado, cuarterones, zócalos, etc.), decidió dejar una caja blanca interrumpida solamente por líneas de LEDs verticales a diferentes alturas, creando un efecto espectacular y a la vez sencillo y decorativo.
El dormitorio principal
Siguiendo la línea decorativa del resto de las estancias, en el dormitorio priman los tonos grises y el blanco, con máximo protagonismo del papel pintado con diseño de llaves geométricas. La idea era crear un fondo muy neutro que pudiera animarse con los complementos de colores.
El cabecero y lámparas
Entre todos los elementos, destaca el cabecero tapizado en tono gris y rematado con tachuelas. Es un diseño propio, ligeramente curvado en la parte central y con rebordes a los lados. El toque rompedor lo ponen las lámparas Sama M, de Oliva Iluminación, un modelo muy moderno que aporta diferentes tonos a ambos lados de la cama y crea un efecto "onda de agua" sobre la pared.
El vestidor
Como no podía ser de otra manera, Paula cumplió su sueño de tener un vestidor y lo diseñó al milímetro, con cajones, barras superiores e inferiores, baldas, zapatero, etc. Todo, cerrado por puertas laqueadas en blanco, de manera que, cuando está cerrado es un espacio limpio y blanco.
El cuarto de baño
La interiorista reconoce, no obstante, que fue en el cuarto de baño donde invirtió más presupuesto, ya que es un espacio muy importante para ella: un mueble con lavabo exento, de amplios cajones perfectamente compartimentados (no le gusta que las cosas dancen por la encimera); sanitarios volados con sistemas empotrados, para ahorrar espacio; una ducha con un gran difusor... Todo ello revestido de azulejo en relieve, que aporta al conjunto una textura y movimiento particulares.
La habitación de invitados
Siguiendo hacia la salida de la casa, se halla el dormitorio de invitados, donde antiguamente estaba la cocina. Un espacio confortable, también en tonos blancos y grises, con un papel pintado de Gancedo, que reproduce el dibujo de pata de gallo. En la pared, destaca una simpática cabeza de venado, adquirida en un viaje. A la derecha, puerta corredera de cristal templado, que da acceso al cuarto de baño.
El aseo
Aunque las habitaciones tienen de su propio cuarto de baño, fue preciso disponer de un aseo de cortesía en el pasillo. Como cada rincón de esta vivienda, también este espacio fue decorado con mimo y detalle. Para la pared se eligió un papel blanco con relieve de dibujos vegetales, sobre el que destaca un espejo envejecido. El pequeño lavabo se colocó sobre una encimera de gran grosor en madera de roble.
La entrada, fin del trayecto
Y aquí os dejamos el último detalle de esta hermosa vivienda: el mueble chino de la entrada, con tres jarrones de cerámica, un espejo envejecido de madera tallada y el papel pintado de la pared. Aunque hayamos hecho el recorrido inverso, de atrás hacia delante, da un poco igual, porque todo en esta casa está puesto con gusto, delicadeza y elegante sobriedad.
El plano
Incluimos el plano para que os hagáis una idea de la planta alargada, tipo tren, de la vivienda de Paula González. Así comprobaréis que no siempre contar con un pasillo largo es un inconveniente. El quid está en sacarle todo el partido. Fotos: Decoratrix.