Reforma de una granja holandesa

El origen de este proyecto es una casa de campo holandesa del siglo XIX medio en ruinas: un establo para alojar vacas y caballos que los propietarios querían convertir en vivienda. Quedaron fascinados nada más verla, en especial por su bucólico entorno, el jardín de 14 hectáreas, y su espacio interior de techos altísimos. 

El reto era colosal: preservar el carácter y el alma de la granja, pero al mismo tiempo convertirla en una vivienda moderna y luminosa, ideal para ser ocupada por una familia con dos niños. El resultado es espectacular, juzgad vosotros mismos.

Salón y comedor

El espacio destinado a salón-comedor resulta cálido y entrañable, pese a sus grandes dimensiones y al suelo de cemento: el fuego de la chimenea, los materiales naturales, como las vigas de roble originales, y el contraste de colores son los encargados de dar calidez a ambas estancias. Una mesa a medida en naranja, rodeada de sillas, algunas encontradas en mercadillos, y el banco de madera fueron un hallazgo de la propietaria de la casa, la diseñadora de interiores Larissa van Seumeren.

El cine en casa

En un segundo salón, se instaló una pantalla gigante frente a un sofá con chaise longue, un rincón perfecto para disfrutar de sesiones de cine en familia. Junto a ella, y en el interior de una gran chimenea, se instaló una estufa de hierro. En este espacio, el cemento se sustituyó por un cálido suelo de roble.

Espacio múltiple

A continuación del segundo salón, se habilitó una zona de estar, estudio y trabajo para todos los miembros de la familia. Rodeando la puerta que da a otra habitación, se instaló una estantería de abedul hecha a medida que alberga libros y recuerdos.

Dormitorio infantil

En el piso superior se instalaron los dormitorios. Antes de convertirse en una preciosa habitación infantil, este cuarto de la granja se usaba para ahumar la carne. En la parte abuhardillada, se instaló la cama dentro de un espacio de madera cerrado.

En una de las paredes se instaló un encantador tocador rojo burdeos, mientras que en la otra se habilitó una zona de estudio. Un armario ropero muy femenino completa la decoración del dormitorio de la niña de la casa.

Dormitorio principal 

Se cubrió con un delicado papel toile de jouy, de Nina Campbell, en contraste con la madera original del techo abuhardillado. La mesa era de los ex propietarios y la vitrina proviene de la consulta de un médico. Los cerramientos acristalados situados en el techo inundan de luz toda la habitación.

El cuarto de baño 

Configurado en sus dos alturas, el cuidado respeto al entorno se tradujo en el uso de materiales tradicionales de la arquitectura de la zona y se apostó por los materiales recuperados, como los ladrillos que revisten una pared. Mientras que, en la zona del lavabo se aplicó cemento pintado y tratado, y en la pared, azulejos verdes. 

La bañera de madera es de Baden Van Hout, con grifería Tara, de la firma Dorntbrach. Las lámparas de latón son de Sissy Boy. Esta espectacular reforma, la hemos visto en la revista online de Elle.es. Texto: Tina Holm/Living Agency. Fotografías: Jean-Marc Wullschleger/Living Agency.