Paredes vestidas con fotografías
¿No sabes qué hacer con esa columna o esa mocheta que afea la pared lisa de tu habitación? Ojo, un aparente defecto constructivo puede convertirse en el argumento decorativo de una habitación. Si no puedes cargarte la mocheta, intenta "ponerla en valor" que es un término muy de moda. En este caso, se revistió con fotografías de diferentes formatos y acabados. Además de decorar, seguro que pasas un rato excelente escaneando antiguas fotografías e imprimiéndolas con efectos especiales. Luego se trata de organizar una especie de collage fotográfico en el que vayan casando unas con otras. Si son fotografías que guardas con esmero, te aconsejo que las pases por el escáner y las imprimas de nuevo, así no te importará pegarlas con una cinta a doble cara o una masilla de contacto a la pared.
Si el efecto te gusta, puedes seguir decorando una pared más extensa. Quizás para ello te haga falta recopilar más fotografías pero también puedes incorporar recortes que te gusten, antiguas portadas de libros o discos, etc. El efecto collage se consigue montando un poco unas fotos encima de otras. De vez en cuando coloca imágenes más limpias para desatascar un poco.
Si no te atreves con tantas fotos, intenta al menos un mural hecho a mano como éste. Como las antiguas láminas de anatomía, tiende un lienzo grueso entre dos listones de madera y pega sobre él fotos, tarjetas y recortes varios. Con esta opción, tienes la ventaja de que puedes cambiar las imágenes más a menudo.
Una opción más convencional pero no menos efectista, decorativamente hablando, es enmarcar un panel gigante con fotos del mismo tamaño. En lugar de colgarlo, apóyalo en el suelo y te quedará más moderno. Fotos: French by Design y Honeypielivingetc.