Paredes grises: ¿Quién dijo aburridas?
Quién dijo que el gris era un color aburrido, lo diría un poco de oídas. El gris es un color que puede teñirse de infinitas tonalidades y prestarse a combinaciones realmente atrevidas a las que quizás no lleguemos nunca partiendo de otros colores neutros más aceptados: beiges, arenas, blancos rotos, etc. Os voy a dar un paseíto por algunos grises a ver si os inspiran tanto como a mí que he estado hoy dando una vuelta bajo la lluvia durante un buen rato y contemplando las miles de gamas de grises del cielo. Como este gris trueno teñido de azul oscuro.
Este salón se pintó de un gris medio de fondo cálido combinándolo con blancos y cremas y la fuerza sensual de los materiales naturales: el cuero del tapizado del asiento y la piel de pelo suave de la manta.
Un gris carbón, azulado y frío, envuelve este salón rústico y le da el contrapunto justo al ladrillo y a la madera rojiza del suelo. Como contraste, un blanco roto en las tapicerías para aportar algo de luz.
Para ambientes más ligeros y donde nos interese captar luz, un gris azulado muy cálido, casi celeste. El pavimento del suelo en madera blanqueada potencia la luz y la refleja. El punto de contraste aquí lo ponen los accesorios, negros y plata.
Este gris yo lo bautizaría como "gris lluvia" porque tiene ese tono difuso y envolvente de la luz de la mañana en los días lluviosos. Este gris es un comodín, igual combina con muebles clásicos que puedes introducirlo en interiores más minimal con muebles contemporáneos. Eso sí, unos destellos de metal no le vendrán mal para levantarle un poco el ánimo.
Cuando contesto alguna de vuestras consultas y aconsejo pintar un dormitorio de gris no tengo en la cabeza los grises de las fotos anteriores. Quizás un punto tristes. Más bien tengo la idea de unos grises muy claros y muy luminosos, teñidos con un poco de azul, de verde o de amarillo para crear una habitación muy serena pero a la vez llena de luz. Fotos: Alcro, Trendenser, 79 Ideas y Hans Blomqvist.