Papeles pintados con imágenes de cuadros, fotos y postales antiguas.

Como si fueran trampantojos, los papeles pintados de las nuevas colecciones de Andrew Martin sorprenden por sus originales imágenes, dispuestas como si estuvieran en una galería, un museo o una exposición. De hecho, así se llama una de sus colecciones más recientes, Museum, a la que pertenece el papel pintado Cargo, con imágenes de platos de porcelana china en azul, aunque también existe versiones en rosa y en blanco y negro. 

Rockefeller se llama este llamativo modelo con obras de arte contemporáneo, en color o blanco y negro, ideal para cubrir espacios como escaleras, pasillos y zonas de paso. Se vende en packs de 3 rollos de 10 metros, para lograr el impacto visual adecuado.

Fotografías, postales y cuadros en colores sepia o en grises dan vida a los papeles pintados Studio. La disposición de las fotos, colocadas a modo de "pinboard" o tablero, crean un efecto abarrotado, perfecto para paredes desnudas en zonas de difícil decoración.

Decididamente british, el modelo Gallery reproduce retratos y paisajes de la pintura clásica inglesa. También se vende en packs de tres rollos, pero en este caso, cada uno diferente, para dar mayor sensación de variedad pictórica.

Los siguientes papeles pintados que os mostramos pertenecen a la colección Engineer. Arriba, el modelo Biography reproduce frases escritas a mano con sentencias vitales.

De gran impacto visual, los papeles pintados de la serie Colonial, imitan una superficie tapizada en capitoné, en tres colores: marfil, charol y cuero.

Perfecto para decoraciones rústicas, el modelo Lumberjack simula una pared cubierta con pilas de troncos. 

Los papeles pintados Timber también imitan una superficie de lamas de madera en vertical, en distintos acabados: blanco, roble, madera envejecida o decapada.

Terminamos aquí, con el nostálgico papel pintado Love Letter, reproducciones de sobres y cartas de amor del siglo XIX... Para los incondicionales del vintage.