Tarde o temprano, la inmensa mayoría de los diseños clásicos sufre una revisión, ya sea hecha por sus propios creadores o por avezados imitadores que, en río revuelto, y entre tanta creación emocional, consiguen obtener buenos dividendos con las nuevas versiones. Pero no sólo las piezas realizadas por diseñadores de renombre son blanco de los "revisionistas", también han tenido y tienen su revisión piezas diseñadas de forma anónima, se me ocurre ahora, entre otras, las pinzas para la ropa, el sacacorchos, o el palillo que han resistido la prueba de sus nuevas adaptaciones, con más o menos acierto. ¿Y por qué iba a ser menos la hucha cerdito? Reinventada con el nombre de Oink! Piggy la alcancía cerdito de toda la vida se presenta ahora con un diseño muy actual, con cierto aire minimalista, adaptado a nuestro tiempo.
Aunque bien es verdad que hay que echarle un poquito de imaginación para adivinar que es un cerdito, esta nueva versión tiene su gracia y con buena voluntad se reconoce el cuerpo del animalito, con sus ranuras (hocico) para meter monedas y billetes y sus tapones (orejas) de corcho que, además, sirven para no tener que sacrificarlo cuando queramos recuperar nuestros ahorros. Está fabricado en porcelana mate, está disponible en tres colores (negro, blanco y rosa) y su precio es de 50 € aprox. en la tienda online GSelect.
Esta otra versión llamada Chalk it to me Piggy Bank, realizada por el estudio de diseño Ladies & Gentlemen, es más explícita y necesita menos esfuerzo imaginativo para saber que es una alcancía cerdito. Pero también resulta un diseño encantador con su rabillo de cuero y su cuerpo orondo de cerámica negra pigmentada que permite escribir sobre ella. Yo pondría el dinero del alquiler y la fecha que viene el casero a cobrar ¡qué no hay mes que no se me olvide! Se vende con tizas de colores y una toallita para borrar lo escrito.