Muebles de cocina

Si no tienes presupuesto ni para muebles de cocina, no te preocupes, afina tu paciencia (¿sabes algo de tornillos y llaves inglesas?) y busca a alguien que te ayude. Esta cocina que te mostramos hoy puedes montártela tú mismo a base de estanterías metálicas y otros elementos como tableros, patas metálicas, etc. Su aspecto final será un poco industrial pero puedes calentarla pintando la pared de un color cálido y eligiendo bien elementos como focos y lámparas, taburetes y complementos. Arriba: La zona de cocción se solucionó a base de dos módulos bajos de estantería de 60 x 60 cm sobre los que se instaló una encimera de melamina blanca que lleva la placa vitrocerámica encastrada. En el centro, se creó otra superficie de trabajo con un tablero de melamina blanca con patas de acero regulables de Ikea.

La zona de aguas consiste en otros dos módulos de estantería, esta vez sin baldas intermedias, para alojar los cubos de basura. Se colocó el mismo tipo de encimera y sobre ella se encastró el fregadero. Puedes comprar encimeras de cocina en almacenes de bricolaje u otros establecimientos donde venden elementos de cocina sueltos. Con un fondo de 60 cm, suelen tener 4 ó 4,5 m de largo. Con una sola encimera tendrás suficiente para dos superficies como éstas. Por último, no te olvides de comprar los remates para los extremos.

Para suplir los armarios cerrados donde se guarda todo el cacharreo que se necesita en una cocina, recurrimos a una estantería abierta de 5 ó 6 baldas. Todos estos módulos de estanterías se compraron en un distribuidor de la firma Mecalux. Tienes que consultar primero sus catálogos con medidas y pedir después los diferentes componentes que necesitas. Los módulos vienen desmontados pero si te haces con un destornillador eléctrico y un buen amigo, en un fin de semana los tendrás instalados. Para colocar la encimera y encastrar la placa y el fregadero se necesitan mayores habilidades y una buena sierra eléctrica. Quizás puedes encargar que te hagan los encastres en el mismo almacén donde compres la encimera y luego colocarla tú mismo fijándola a la estructura con alguna pieza metálica para que no se mueva.