Mezclar estilos en el comedor
Sé que a mi madre le espantaría la idea de que, en un comedor, la mesa y las sillas no pertenecieran a la misma colección, es decir, que no fueran del mismo estilo, color y acabado. ¡Como si decorar esta estancia de la casa fuera igual que comprarse un traje de chaqueta, con dos piezas perfectamente conjuntadas! Y si, además, alguien le sugiriese la posibilidad de acompañar la mesa con sillas totalmente diferentes, cada una de su padre y de su madre (como se suele decir), pensaría que se ha vuelto loco. Posiblemente, ni siquiera esta instantánea, de Living etc, le hará cambiar de opinión. A mí me encanta, pero es que yo tengo debilidad por las sillas de diseño. Para mí, sería todo un lujo contar con más de dos asientos con nombre y apellido, como la Serie 7, de Fritz Hansen o la mecedora RAR, de la familia de las Plastic Armchairs, de Vitra.