Melting clock, el reloj blando
Sin contar los arreglos florales, uno de los elementos decorativos que más me llaman la atención y por los que siento verdadera pasión son los relojes (mis amigos dicen que soy la tonta de los relojes, yo creo que exageran). Me gustan elegantes, divertidos modernos, antiguos, originales... De pared, de mesa, de pulsera, en una palabra todos. Y cuando he visto éste, me he puesto en marcha para intentar conseguirlo.
¿No te recuerda a otro reloj? Efectivamente, es una réplica casi exacta en tres dimensiones de unos de los famosos relojes blandos pintados por Salvador Dalí. Y lo más original de este reloj es que se puede colocar en sitios donde nunca antes se había colocado un reloj: colgando de la balda de una estantería o en el filo de una mesa, exactamente igual que sucede en el cuadro del pintor catalán. Se llama Melting Clock y lo he visto a la venta en Amazon por unos 12 €.