Los restaurantes pop up de Millesime 2014
¿Se puede montar un restaurante con estilo en tan solo un día? Este fue el reto que este año afrontaron siete interioristas y arquitectos encargados de montar las zonas de restauración de Millesime 2014, el exclusivo evento gastronómico que se celebra anualmente en Madrid. Su director creativo, el arquitecto Héctor Ruiz-Velázquez, eligió profesionales de probada solvencia para realizar los seis restaurantes pop up y el lounge, espacios que fueron testigos de la mejor gastronomía hispano-mexicana, y que también Decoratrix tuvo el privilegio de saborear. Os invitamos a recorrer estos escenarios gastronómicos.
"Cubic Pop Up", de Héctor Ruiz-Velázquez
El sorprendente espacio ideado para la ocasión por Héctor Ruiz-Velázquez se realizó con 800 cajas de cartón estratégicamente apiladas, que formaban muros divisorios, y con las que se consiguió una excelente acústica. Para rebajar la altura y frialdad del techo de la nave, donde se celebraba el evento en la Casa de Campo, se colocaron paneles de tela tensada de las vigas del techo. Un proyecto flexible, sostenible, econógilo, auto-montable, transportable... realizado en solo 8 horas.
Las mesas redondas, para 8-10 comensales, se vistieron con manteles blancos y se rodearon con las sillas de metacrilato transparente diseñadas por Philippe Starck para Kartell. En cada mesa se incluyeron, además, dos sillas Eames de Vitra, en diferentes colores, que rompen con la monocromía y le dan chispa a la decoración. En la pared destacan las maravillosas obras de fieltro de Natalia Palazón.
"Nyumba ya sanaa", de Simona Garufi
La arquitecta Simona Garufi quiso dotar a su espacio de restauración de una gran y excelente representación de arte africano, cedido por Gazzambo Gallery. De ahí que el espacio se llamase Nyumba ya sanaa, que significa "casa del arte" en swahili. Los perfiles del techo, que continúan sobre la pared y que imitan vigas de acero corten son en realidad láminas de poliespán, recubiertas de polvo de acero proyectado, realizadas por Grupo Modular. Sobre las mesas, con mantel negro, sillas transparentes de Kartell y vajilla negra, destacan los arreglos Flores Borealis.
"Santa Teresita", de Isabel López Vilalta
Curtida en restaurantes y zonas públicas, para Isabel López Vilalta fue un divertimento (serio, desde luego) idear este alegre espacio, con un indiscutible acento mexicano. Las bandas textiles de rayas de colores, colocadas en vertical, nos recuerdan a los famosos rebozos de Santa Marta. La atrevida combinación de rojo, naranja, morado y amarillo, solo es apta en ambientes de procedencia mex... Y el atrezzo de cactus y crasas de las mesas era perfecto para acoger los magníficos platos realizados por tres de los chefs más famosos de México: Guillermo González, José Manuel Baños y Diego Hernández.
"El Chido", Ricardo de la Torre
El restaurante de Ricardo de la Torre era una de las tres zonas de restauración donde se servía la carta mexicana, por lo que la decoración debía de ser acorde con los sabores de los platos. Las paredes fueron las protagonistas del espacio: de un lado, chiles verdes pintados sobre la pared, y del otro, una colección de mapas antiguos de la península de Yucatán. Un banco corrido resolvió la zona de asientos y dio cabida a mesas rectangulares, que se combinaron con las redondas.
"Hub", de CuldeSac
Elegante y sobrio, este espacio de restauración fue ideado por el siempre ingenioso equipo de diseño valenciano CuldeSac. En plano, el blanco domina en mesas y sillas; y en los paramentos verticales, destaca un gris piedra, delimitado con cuarterones clásicos, realizados con molduras de Orac Decor. El resultado: un espacio envolvente y relajado, con una cuidada iluminación.
"De flor en flor", del estudio Muher
El equipo de Muher, Arte & Arquitectura, trasladó sus obras florales a un soporte textil para la realización de los manteles y envolvió todo el ambiente con una iluminación puntual, a partir de unos plafones entelados desde donde salía un potente haz de luz, ideado con la ayuda de Años Luz.
Zona Longue, de Raquel Chamorro
Pero no solo de comer vive el hombre. Millesime también contó con un espacio para la degustación de bebidas, proyectado por Raquel Chamorro. La decoradora quiso crear un ambiente refinado, inspirado en los años 50 y 60, con guiños a una estética atrevida y rompedora. Restauración y decoración son términos que no solo riman, sino que van unidos por el deleite de los sentidos.