Antiguo cuartel militar convertido en un loft moderno de dos plantas

Un antiguo cuartel militar convertido en un espectacular loft moderno de dos plantas. Increíble, pero cierto. El estudio de diseño multidisciplinar Ippolito Fleitz Group se encargó del proyecto de reforma e interiorismo. Transformaron un viejo cuartel, en Palmscher Park, Esslingen, Alemania, en una fabulosa vivienda familiar, de unos 400 m² organizados en dos alturas. ¡Todo un lujo!

La planta baja se distribuye en torno a la zona de comedor, con una fabulosa mesa de madera rectangular acompañada de ocho sillas en el mismo material y acabado, y una vistosa y decorativa lámpara de lecho con seis luces a diferentes alturas. Este ambiente, sutilmente delimitado a través de una alfombra en tono natural, conecta con la cocina y la zona de estar del salón.

En la zona de estar destaca una chimenea moderna, con una estética innovadora: un diseño volado que, a diferencia de los modelos convencionales, no va fijado al suelo ni a las paredes, sino que la base queda suspendida en el aire. Sin duda, una chimenea que parece flotar y que dota a la estancia de una impronta súper moderna, ideal para interiores vanguardistas.

La cocina es un espacio abierto al comedor. Está formada por muebles lacados en dos colores diferentes: negro, los armarios superiores y en blanco, los inferiores y la isla que separa la cocina propiamente dicha del resto del espacio. La pared de la zona de trabajo se alicató con unos azulejos en tonos dorados.

Al pie de la escalera que comunica las dos alturas de este loft moderno, una pared de espejos camufla un frente de armarios. Las bolas espejo del diseñador Tom Dixon se convierten en punto focal de la decoración.

La primera planta del loft se reservó a los espacios privados, incluida una zona de trabajo ubicada en el pasillo que conduce al dormitorio principal. Diferentes lámparas de techo a alturas distintas, superficies de espejo, techos a dos aguas, viguería vista de madera pintada en blanco, frentes en color gris, contrapuntos cromáticos en rojo... ¡Más riqueza visual, imposible!

Por extraño que parezca, uno de los requisitos que los propietarios de este loft pidieron al estudio de Ippolito Fleitz fue que en el dormitorio principal no entrara ni una pizca de sol. Siguiendo esta premisa, se diseñó una habitación prácticamente hermética, si bien las puertas y claraboyas y ventanas vestidas con cortinas comunican con el mundo exterior. La combinación azul y blanco marca la decoración tanto del dormitorio principal, con un espectacular juego de lámparas esféricas de papel, como del cuarto de baño. Fotografías: Ippolito Fleitz Group.