La lámpara Josephine de Jaime Hayón cumple diez años

Hoy queremos celebrar con vosotros el cumpleaños de una archiconocida pieza del diseño español reciente, la lámpara Josephine. Su autor, el siempre sorprendente Jaime Hayon, se estrenó en el diseño de iluminación con ella de la mano de la marca Metalarte en 2005.

El concepto de este diseño, es un retorno a la sofisticación y al aprecio por las cosas bien hechas. Una apuesta por el lujo democrático que recuperaba para la decoración los dorados y plateados de siempre, con la manufactura impecable de la fina cerámica de Bosa, el ejemplo perfecto del artesano moderno.

Desde entonces se ha podido ver esta lámpara en diferentes versiones de sobremesa, de pared y de techo, incluido un magnífico chandelier. Faltaba la versión de pie porque se estaba reservando para celebrar su aniversario.

La nueva Josephine X ha crecido en tamaño de forma espectacular y se presenta también en una edición conmemorativa y limitada de 10 colores de los que se han producido únicamente 10 unidades de cada uno, numeradas y firmadas.

Son los colores que han dibujado la exitosa trayectoria de Hayon durante una década:

Azul mediterráneo. Este color representa para Hayón la importancia del Mediterráneo en su vida y la elección de vivir cerca de él. Primero en Barcelona, el lugar dónde nace la lámpara tras regresar de Italia, y después en Valencia. Un estilo de vida y mucha energía en el origen de Josephine.

Celadón imperial. Refleja el descubrimiento de la porcelana en la primera visita a China. Un azul muy propio de esa cerámica que tiene una tradición de miles de años.

Mango tropical. Con este tono trata de transmitir las sensaciones de los viajes del verano y la influencia tropical. La importancia del color y del humor en la vida.

Bordeaux français. Esta tonalidad habla de la inspiración francesa y el gusto por lo sofisticado. El color noble que nunca falta en un palacio.

Danish pine green. Este tinte se inspira en el verde del pino danés. La influencia del diseño escandinavo en la evolución de su trabajo, desde 2005 hasta hoy.

Dutch clay. Este color se debe a la aportación holandesa, a nivel cultural en general y la de Nienke en particular, reflejada en la labor de dirección artística que ella realiza junto a él. Josephine nace cuando ellos se conocen y es su primer producto importante.

Gris lava Lanzarote. Esta tonalidad habla del impacto de conocer Lanzarote y sus tierras volcánicas. Manrique y la fuente de inspiración que ha sido esa isla. Buenos momentos de relax para la creación.

Azul Okura. El color que se asocia a su hotel favorito en Tokyo. El color de los kimonos y del día a día. Un color muy especial porque representa a lo que es noble en Japón.

Pink bunny. Un guiño a los inicios. El retrato disfrazado de conejo rosa con que se presentó públicamente es de la misma época en la que apareció la lámpara.

Crema Brancusi. Un homenaje a Brancusi y a la forma. El importante trabajo del volumen que también lo es todo en este diseño.

¿Qué os ha parecido la nueva Josephine X? ¿Os decantáis por el clásico renovado este otoño?