Jarrones con rosas de jardín

Es época de rosas... Me encantan los jarrones con rosas cortadas del jardín, y verlas como van abriéndose lentamente. Incluso cuando ya están marchitas me gustan. Las rosas de jardín no son tan tiesas como las que encuentras en floristerías, se inclinan con gracia en los jarrones y no es difícil conseguir un arreglo delicado con ellas. 

En solitario

Una sola rosa, dejando el tallo casi al borde de estos jarrones de cerámica blanca con forma de botella. Y hacer con ellos un pequeño camino en una mesa, en el alféizar de una ventana o sobre un mueble.

En un jarrón bajo

Esta idea es exquisita para un centro de mesa, me parece perfecta para decorar las mesas de una boda al aire libre. Siempre que se celebre de día, pues para las bodas nocturnas hay que buscar algo más sofisticado y efectista, ya que la suavidad de las rosas se pierde con la oscuridad y la luz artificial. 

Coloca un florero bajo y con la base plana, llénalo de agua a la mitad y sumerge las rosas –todas iguales– con el tallo cortado a ras. Deja que el agua humedezca los pétalos, las pequeñas gotas son también parte del arreglo.

Floreros combinados

Un arreglo original y diferente: combinar dos floreros, uno alto y cilíndrico de boca estrecha donde colocarás dos o tres rosas jugando con sus alturas, dentro de otro más ancho y bajo pero del mismo formato. Juega con el agua también, creando diferentes niveles. 

Recuerda que para que las rosas duren más tiempo, debes cortar los tallos en ángulo, así absorberán mejor el agua. Y para estos arreglos tan delicados, elimina las espinas con una navaja y también algunas hojas, sobre todo las que están más cercanas a la flor.

Ramilletes en copas de cristal

Esta idea es ideal para decorar las mesas primaverales. Elige algunas copas bonitas de diferentes formatos, llénalas de agua y coloca en su interior un ramillete de rosas, que pueden ser del mismo color. Antes de introducirlas, córtales el tallo para adaptarlas a la altura de cada copa.

En jarrones esbeltos

Mi experiencia es que no es fácil componer jarrones con las rosas de jardín, no sólo porque hay que "arreglarlas" bien, quitar espinas y hojas sobrantes. Es que es difícil que no se desparramen en los jarrones y pierden belleza cuando entremezclamos algún verde de relleno. 

Este arreglo a la vez sencillo y sofisticado puede inspirarnos mucho. Hay que limpiar bien los tallos de espinas y hojas y córtalos a diferentes alturas manteniendo el tallo largo. Busca un jarrón alto y delgado, como la misma silueta de las rosas y haz un ramo agrupando las flores buscando algo de asimetría, que no queden todas iguales.