Integrar la cocina en el salón: dale un estilo más moderno a tu casa

¿Cómo integrar la cocina en el salón? Es cierto que últimamente son muchas las cocinas abiertas que publicamos en Decoratrix. Si bien se trata de una solución que cada vez tiene más éxito, que salón, comedor y cocina compartan el mismo espacio no es sólo cuestión de metros. También de estética y funcionalidad. Lo habitual es derribar tabiques para crear ambientes multifuncionales, espacios amplios y visualmente más amplios, pero ¿qué pasa cuando la escasez de metros no es un problema? Cada vez es más frecuente solicitar reformas para abrir la cocina al salón o al comedor para darle un estilo más moderno a la vivienda o simplemente por convertir las zonas comunes de la vivienda en un único espacio donde amigos y familia pueden reunirse y compartir.

Una solución con mucho éxito que permite que cada uno puede desarrollar la función que le ocupa sin perder el contacto visual con el resto de miembros de la familia. El momento de preparar la cena deja de ser un trabajo solitario. Esta casa, una construcción que data del año 1954, pertenece a una familia norteamericana que quisó hacer de ella un refugio donde desconectar rodeado de naturaleza. El estudio de Richardson Architects se encargó del proyecto de reforma e interiorismo.

Salón, comedor y cocina comparten el mismo espacio en esta vivienda, en la cual el color, la luz y los ambientes dinámicos marcan su decoración. La zona de estar se organizó frente a la chimenea, con un sofá gris y dos sillones rojos. Es el respaldo del sofá el elemento que delimita visualmente este ambiente de la zona de comedor, justo detrás. Para ésta, se escogió una mesa de madera en acabado natural acompañada de seis sillas negras. Pequeños detalles y complementos, cuadros y flores para llenan el ambiente de colorido.

La cocina es, sin duda, el centro neurálgico de la casa, un lugar no solo para cocinar, sino también para reunirse con amigos y familia, charlar mientras se toma una copa de vino. Se organizó con muebles y electrodomésticos en paredes enfrentadas -en una la zona de fregadero y en la otra, de de cocción- y una práctica isla en el centro que hace las veces de comedor de diario.